Este verano me veo encendiendo el horno para hacer helados. Si si... que a nadie le parezca raro. Parece que el calor viene y va sin intención de instalarse de forma definitiva. Así que entre tanto, me ha parecido ideal dejaros esta propuesta que tenía pendiente de hace tiempo.
Esto que veis es una bola del bizcocho de mi pastel de chocolate anisado que elaboré para el primer evento blogger de Nestlé Postres España.
Para elaborar dicho pastel había que partir de un bizcocho húmedo y cremoso, de chocolate con sabor a anís. Sublime he de decir.
Pero el pastel era de forma cilíndrica, y evidentemente sobraba la parte que no era utilizada y que se descartaba una vez compuesto con un aro metálico con la forma anterior.
Desde el primer momento, cuando pensaba en el pastel y en el aspecto que tendría, al considerar algo pequeño y geométrico era consciente de que debía de dar salida de alguna forma ingeniosa al resto que no iba a poder aprovechar. Y pensé en un bizcocho helado.
En efecto, si de una elaboración obtenemos 2 ó 3 pasteles, el resto lo vamos a congelar rápidamente y lo tendremos a nuestra disposición para preparar un delicioso postre de esos que tanto me gustan, postres que se pueden improvisar.
De esta forma, cuando nos surja una comida o una cena, sacamos una o dos horas antes nuestros recortes de bizcocho del congelador y preparamos rápidamente una crema inglesa, o si el tiempo se nos echa encima, podríamos pasar con unas natillas. El caso es aportar algo suave, líquido y fresco que contraste con la densidad del bizcocho que no se derretirá jamás.
Como es época de cerezas me ha parecido oportuno utilizarlas como colofón del postre. Aportando un toque de color y algo de acidez, en un momento dado, que puede casar muy bien con el dulzor de la anterior combinación.
La receta de este bizcocho la tenéis AQUI. Es la receta de la "delicia de chocolate anisada" que ha inspirado este postre que me parece rápido, sencillo y original.
Podéis hacer la receta completa y así disfrutar de las dos elaboraciones, aquella y ésta. O bien quedaros en lo básico y esencial para obtener el material necesario para estás ricas bolas de falso helado.
Otra opción es acompañar la bola de chocolate anisado con una mousse de chocolate blanco, tal y como se proponía en la receta original a la que os he remitido. Quedará espectacular; pero si recordáis hemos empezado hablando de postres que se preparan en un momento y es evidente que la crema de chocolate blanco nos iba a constar unos minutos que igual precisamos para otro asunto.
Lo dejo a vuestra elección, pero si no queréis complicaros la vida, podéis optar por la crema inglesa templada, que le dará un contraste genial, o recurrir a unas natillas industriales pero de calidad.
Un acierto en cualquiera de los casos!
Beatriz Tobegourmet.
Para elaborar dicho pastel había que partir de un bizcocho húmedo y cremoso, de chocolate con sabor a anís. Sublime he de decir.
Pero el pastel era de forma cilíndrica, y evidentemente sobraba la parte que no era utilizada y que se descartaba una vez compuesto con un aro metálico con la forma anterior.
Desde el primer momento, cuando pensaba en el pastel y en el aspecto que tendría, al considerar algo pequeño y geométrico era consciente de que debía de dar salida de alguna forma ingeniosa al resto que no iba a poder aprovechar. Y pensé en un bizcocho helado.
En efecto, si de una elaboración obtenemos 2 ó 3 pasteles, el resto lo vamos a congelar rápidamente y lo tendremos a nuestra disposición para preparar un delicioso postre de esos que tanto me gustan, postres que se pueden improvisar.
De esta forma, cuando nos surja una comida o una cena, sacamos una o dos horas antes nuestros recortes de bizcocho del congelador y preparamos rápidamente una crema inglesa, o si el tiempo se nos echa encima, podríamos pasar con unas natillas. El caso es aportar algo suave, líquido y fresco que contraste con la densidad del bizcocho que no se derretirá jamás.
Como es época de cerezas me ha parecido oportuno utilizarlas como colofón del postre. Aportando un toque de color y algo de acidez, en un momento dado, que puede casar muy bien con el dulzor de la anterior combinación.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 200g de chocolate para postres.
- 200 g de azúcar
-200 g de mantequilla.
- 7 estrellas de anís.
- 4 huevos.
Para la crema inglesa:
- 250 cc de leche entera.
-3 yemas de huevo.
-75 g de azúcar glass.
- Un cucharada de esencia de vainilla
- cerezas
La receta de este bizcocho la tenéis AQUI. Es la receta de la "delicia de chocolate anisada" que ha inspirado este postre que me parece rápido, sencillo y original.
Podéis hacer la receta completa y así disfrutar de las dos elaboraciones, aquella y ésta. O bien quedaros en lo básico y esencial para obtener el material necesario para estás ricas bolas de falso helado.
Otra opción es acompañar la bola de chocolate anisado con una mousse de chocolate blanco, tal y como se proponía en la receta original a la que os he remitido. Quedará espectacular; pero si recordáis hemos empezado hablando de postres que se preparan en un momento y es evidente que la crema de chocolate blanco nos iba a constar unos minutos que igual precisamos para otro asunto.
Lo dejo a vuestra elección, pero si no queréis complicaros la vida, podéis optar por la crema inglesa templada, que le dará un contraste genial, o recurrir a unas natillas industriales pero de calidad.
Un acierto en cualquiera de los casos!
Beatriz Tobegourmet.