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Tartaletas de mantequilla y jengibre con lemon curd.

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Mi afición al jengibre llegó tarde, igual que mi afición al foie, las ostras y el chuletón (no soportaba la carne poco hecha). Bueno a estas tres últimas cosas más vale que me aficionara ya pasados los cuarenta porque en época universitaria, o de becaria, lo hubiera tenido muy complicado.

Es curioso comprobar como nuestro sentido del gusto va evolucionando con el paso de los años, aunque algunas manías nos acompañarán siempre. En mi afición por recibir en casa, y el tener la ocasión de cenar con cierta frecuencia con gente de otros países, he ido constatando que hay más de las que nunca hubiera imaginado. La última la de una persona hace poco que odiba la mantequilla, es más, era capaz de olerla dentro de cualquier elaboración que la llevara. 

Estas deliciosas tartaletas no le hubieran hecho ninguna gracia porque están hechas en casa con mantequilla buena de Soria bien sabrosa, pero a nosotros nos han parecido la caña!


El jengibre lo probé por primera vez en unas galletas de Fortnum & Mason y claro, entre que la caja era una auténtica monada y que todo lo que allí encuentras es de primera no podía mas que gustarme. Y eso que he comprobado que lo del jengibre no es fácil, y no hay termino medio, o te encanta o lo detestas. A mí me encanta.

Así que cuando pensé en hacer unas tartaletas con lemond curd que a fin de cuentas es un postre bastante clásico y conocido, se me ocurrió introducir la variante del jengibre, en la masa y en la crema. Sin miramientos!

Y tenéis que creerme que fue un gran descubrimiento!






















El limón con jengibre ya me lo vengo tomando todo el invierno por las mañanas, sí algún día fallo, porque así con agua y en infusión no es que sea delicioso precisamente, pero quema grasa que se mata, acelera el metabolismo y me permite luego comerme estas tartaletas.

INGREDIENTES:
  •  250 g de harina.
  • 120 g de mantequilla.
  • Un trozo de jengibre del tamaño de una nuez.
  • 1 huevo.
  • 1 vaso de agua.
  • Sal

  • 60 g de mantequilla.
  • 160 g de azúcar glas. 
  • 2 limones
  • 2 huevos.
  • 1 cucharadita de jengibre rallado.

PREPARACION:

  1. Ponemos al fuego el trozo de jengibre y el vaso de agua para hacer una infusión. Cuando haya hervido un par de minutos lo apagamos y lo dejamos reposar.
  2. En cuanto esté templado lo reservamos en el frigorífico.
  3. Mientras hacemos el lemond curd. Para ello batimos los huevos con el azúcar hasta blanquear.
  4. Añadimos el zumo de limón y cocemos diez minutos.
  5. En el último momento añadimos la mantequilla poco a poco, ya fuera del fuego hasta que se integre.
  6. Reservamos el lemond curd para que se enfríe; se hará más denso.
  7. Volvemos con la elaboración de la masa brisa de mantequilla con jengibre y lo que hacemos es colocar en un robot de cocina la mantequilla cortada en dados, la harina, el huevo, la sal y dos cucharadas de la infusión de jengibre muy fría. Le damos dos golpes fuerte para que se integre todo, lo sacamos del robot y formamos una bola, sin manipular demasiado para que no se desarrolle el gluten. 
  8. Formamos varios círculos con ayuda de un rodillo. Colocamos cada circulo sobre un molde y lo adaptamos a su forma sin estilar demasiado para que no se encoja luego.
  9. Pasamos el rodillo por encima del borde para cortar lo sobrante.
  10. Volvemos a meter los moldes con la masa en la nevera cubiertos con papel film, para que esté bien fría cuando entre en el horno (así conserva mejor su forma). Mientras precalentamos el horno a 200º y pinchamos las tartaletas con un tenedor en toda su extensión.
  11. Horneamos las tartaletas unos quince minutos, hasta que estén cocidas.
  12. Las dejamos enfriar y las cubrimos con la crema de limón y jengibre.



Me parece delicioso ese toque picante y fresco que aporta esta raíz tan beneficiosa para la salud y que tantas posibilidades ofrece tanto en la cocina dulce como en la cocina salada. Y vosotros ya habéis incorporado el jengibre a vuestra dieta?

Tarta de coco y almíbar. Receta griega.

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Hacer tartas como postre para el fin de semana es casi una costumbre en casa. Son muchas las opciones aunque siempre hay algunas entre mis favoritas como la tarta de manzana francesa, que fue de las primeras que publiqué en este blog.
Hoy os traigo una receta de nuestra vecina Grecia a través de María Zannia, que nos enseña cómo se prepara en su libro Cocina Griega de Ediciones Nobel. 

Se trata de una tarta super jugosa ya que está bañada en un almíbar con canela y es perfecta para los amantes del coco porque lleva gran proporción de este ingrediente. Es una tarta distinta, original y que me ha encantado preparar.




El bizcocho lo hice de víspera y lo guardé envuelto en film transparente, como su molde y todo, sobre la mesa de la cocina. A la mañana siguiente le añadí el almibar y la cubrí con el coco rallado. El hecho de ser una tarta húmeda hace que dure más tiempo jugosa y se pueda guardar un par de días sin ningún problema.

Es muy dulce, de hecho a él le pareció que quizá hubiera estado mejor seca, pero es que no es demasiado goloso; vamos que es de los que de postre se pide algún sorbete y se abstiene de pasteles, eso sí como el coco le encanta imaginaba que este bizcocho le iba a gustar mucho. 

A mi me chifla así, con su almibar hecho a fuego lento, tan sabrosa y mojada. Es empezar y no poder parar.



INGREDIENTES:

  • 260 g de azúcar.
  • 300 g de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 7 huevos medianos.
  • 120 g de harina de trigo.
  • 160 g de coco rallado.
  • 2 cucharaditas de levadura química.
  • 20 ml de coñac.
  • Coco rallado.
Para el almíbar:
  • 300 g de azúcar.
  • 400 ml de agua.
  • 1/2 canela.

PREPARACION:

  1. En un robot de cocina batimos el azúcar con la mantequilla hasta obtener una mezcla homogénea y esponjosa.
  2. Separamos las clara de los huevos y añadimos a la mezcla las yemas de una en una mientras vamos mezclando a velocidad lenta.
  3. Añadimos el coñac y mezclamos un minuto más.
  4. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.
  5. En un bol mezclamos el coco rallado con la harina y la levadura.
  6. Vamos añadiendo poco a poco a la mezcla las claras montadas y los ingredientes secos de forma alternativa y en varias veces mientras lo integramos con cuidado con una espátula.
  7. Los movimientos han de ser suaves y envolventes para que la masa no pierda el aire que le aportan las claras montadas.
  8. Cubrimos un molde con papel de horno y vertemos la mezcla.
  9. Lo horneamos a 180º durante aproximadamente una hora ( no olvidéis precalentar ).

El almíbar:
  1. En un cazo echamos el agua, el azúcar y el palo de canela.
  2. Lo dejamos sin remover y a fuego medio durante los primeros quince minutos.
  3. Modificamos a fuego bajo y lo dejamos reducir otros cuarenta y cinco minutos.
  4. Vertemos el almíbar sobre la tarta cuando esté a temperatura ambiente y dejamos que vaya absorbiendo poco a poco la humedad durante al menos otra media hora.





Un tarta sencilla pero deliciosa, con intenso sabor a coco y a canela, jugosa y muy muy rica. Una receta procedente de la vecina Grecia que desde ya queda incorporada a mi lista de tartas top para los domingos o los cafés con amigas.


Ensalada griega de patatas y olivas especiadas. Patatosálata.

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Pues sí desde que ha entrado en casa el libro de María Zannia me ha dado por hacer recetas de cocina griega; hoy una ensalada de patatas y olivas especiadas que allí llaman patatosálata, porque ya llega el buen tiempo y hay que ir pensando en platos ligeros, que hagan las veces de aperitivo con unas cervezas o un vino, y con aceitunas de varios tipos que me encantan.



Como sabéis soy de tienda de barrio, de tienda pequeña, y hace poco en un pequeño establecimiento donde compro bacalao, sobre todo en estos días de cuaresma que es muy típico, nos pusimos a charlar sobre las aceitunas que también venden; por qué unas son verdes, otras marrones y otras negras procediendo de la misma finca. Sabíais que las marrones toman ese color porque se recogen más tarde? Y que las negras son muy ricas en hierro?


Viviendo como vivo en La Rioja me he empapado de la cultura de la uva y el vino, y la verdad es que la aceituna y el aceite es otro mundo muy atractivo.
En esta ensalada ideal para el tape o en la que he empleado la aceitunas que me ha despachado Marisa, he usado un Arbequina que aporta una frescura y un dulzor que va estupendo con el resto de ingredientes.


Además llevan orégano, pimienta y un chorrito de limón. En fin, mejor os lo cuento todo ordenado y os doy la instrucciones adecuadas para componer esta deliciosa combinación.

INGREDIENTES:

  • 3 patatas medianas.
  • 1 cebolla morada.
  • Aceitunas de varios tipos (verdes, negras...)
  • 1 cucharada de alcaparras.
  • El zumo de 1/2 limón.
  • Orégano (mejor fresco).
  • Pimenta recién molida.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.
PREPARACIÓN

  1. Pelamos las patatas y las troceamos.  
  2. Las ponemos a hervir en agua salada hasta que estén cocidas. Las reservamos.
  3. En un bol mezclamos las aceitunas con las alcaparras, la cebolla morada cortada fina y aliñamos con el orégano, la sal, la pimienta, el limón y el aceite de oliva.
  4. Agregamos esta mezcla a las patatas una vez estén frías.
  5. Servimos en un plato para que todos puedan picar de él, o en pequeños platillos en raciones individuales.


Esta combinación de especias y aromas, con patatas y olivas, supone una forma saludable y diferente  de agasajar a los amigos en esa cerveza de sábado o domingo; en animada charla, en la terraza o en el jardín, al aire libre.... respirando ya la primavera. 

Momentos que dejan siempre un buen sabor de boca.




Receta de alubias verdinas con arroz y langostinos.

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Cuando preparaba esta receta de alubias verdinas con arroz y langostinos me vino a la mente una sensación muy vívida. 

Uno de los sonidos de mi infancia, aunque os parezca algo absurdo o inusual, es el tintineo de las legumbres al caer sobre el bol de cristal que escuchaba desde la cama, ya casi a punto de quedarme dormida. Mi madre en la cocina las ponía a remojo para el día siguiente justo antes de acostarse. 

Es un sonido que me resulta ahora muy entrañable y siempre que lo vuelvo a oír es como cuando suena una canción de esas que te transporta a otra época y hace que sientas que el tiempo no ha pasado. Pero sí ha pasado porque ahora yo soy en casa, por las noches, la última en apagar la luz y ya no mi madre.



Lo escribía ayer en mi Instagram y os preguntaba.... qué sonidos son los que a vosotros os hacen volver atrás. Enseguida empecé a leer un montón de respuestas con historias de lo más bonitas como la de el gorgoteo de la cafetera, el tenedor batiendo el plato de los huevos para una tortilla, el ruido de la presión de la olla express antigua, el sonido leve de la lavadora en marcha, y como no.... en mi casa también la había.... la máquina de coser!

Los de mi generación sabéis de qué hablo, hablo de nostalgia y de constatar con cierto vértigo el paso de tiempo, de lo que no somos casi nunca conscientes ... hasta que sucede algo, algo que puede ser una tontería como dejar caer sobre el bol unas alubias verdes para comer mañana.


A continuación os dejo ingredientes y elaboración en Olla Express, nosotros en casa somos de WMF, de este plato exquisito de verdinas (otro must de mi infancia) con arroz y langostinos. Una receta de domingo, como decíamos antes!


INGREDIENTES:

  • 1 cebolla.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 hoja de laurel y un poco de perejil.
  • 200 g de alubia verdina.
  • 80 g de arroz.
  • 500 cc de caldo de pescado.
  • Una docena de langostinos.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal.

PREPARACION:

  1. En la olla express ponemos las verdinas (en remojo del día anterior) y añadimos caldo de pescado hasta que queden bien cubiertas. Incorporamos la cebolla en dos trozos, el ajo, el laurel, el perejil y un poco de sal. 
  2. Ponemos el fuego a nivel medio y cuando suban los anillos contamos 8 minutos. Dejamos que se bajen apartando la olla del fuego pero sin hacer nada más.
  3. Mientras, separamos las cabezas de los langostinos del cuerpo y las sofreímos en un poco de aceite de oliva, aplastándolas con un tenedor para que salga todo su jugo, durante cinco minutos a fuego medio. 
  4. Retiramos las cabezas y reservamos la sartén con ese aceite tan sabroso que hemos obtenido y destapamos la olla si está ya lista.
  5. La volvemos a colocar al fuego y soltamos dentro los cuerpos de los langostinos para que se hagan. Aproximadamente 4 minutos (ver que cambia su color). Los retiramos y reservamos pelados.
  6. Añadimos el arroz a las alubias, y un poco más de caldo de pescado si hace falta, rectificamos de sal y dejamos que se haga unos quince minutos a fuego medio. 
  7. Al final volcamos las alubias en la sartén del jugo de gambas y las removemos para que lo empapen bien y se unan los sabores.
  8. Las llevamos a una fuente de cerámica (que aguanta mejor el calor) y las servimos bien calientes.



Con esta receta participo en el concurso que organiza mi querida Claudia, que cuenta siempre con mi apoyo en esta y otras iniciativas, y cuyas bases tenéis en su web Claudia & Julia. Os animo también  a que participéis.

Seguro que tenéis esa receta de toda la vida que os trae recuerdos bonitos y está vigente aunque hayan pasado años o siglos!

Confit de pato con frambuesas. Receta francesa.

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No hay nada más sencillo y socorrido cuando tenemos de pronto un compromiso, que un confit de pato que sólo hay que sacar de la lata y hornear al grill unos minutos. Reconozco que he recurrido en no pocas ocasiones a este comodín para salir al paso o... para no complicarme demasiado. He llamado a esta receta confit de pato con frambuesas, receta francesa en homenaje a mi amiga "Chez" que es como me gusta llamarla cuando hablamos por wass.


Silvia vive en Barcelona y nos vemos una o dos veces al año, que deberíamos intentar que fueran mas, pero la vida es complicada.  Le llamo Chez por su blog Chez Silvia, el primer blog de todos los blogs del mundo mundiales que empezé a leer y seguir en serio. 


Silvia cocina como los ángeles y tiene una imaginación para combinar ingredientes, improvisar y crear recetas diferentes que es algo prodigioso, así que no puedo más que recomendados que echéis un vistazo a las cosas que hace porque su web es como una cueva de Alí Babá culinaria.

Y bien, por qué he llamado así a esta receta? Pues porque Silvia es muy de cocinar francés y una loca de los frutos rojos, a los que por ella me aficioné. Antes los encontraba excesivamente ácidos, pero vencí prejuicios y primero empecé con las frambuesas hasta llegar a adorar esa sensación de terciopelo en la boca palpando su contorno junto con el yogur.


La redacción de la receta completa la podéis encontrar en el blog de la tienda online de Claudia & Julia para la que elaboro contenidos de forma mensual, así como esta fantástica sartén de hierro que se llama Skillet y en la que el pato y su salsa luce espectacular.

La sartén Skillet es de la firma Le Creuset que conoceréis seguro por sus famosas Cocottes, y es francesa igual que el pato y las frambuesas; me ha faltado ponerle una banderita, azul, blanca y roja, como hacen con el "pastel vasco" que en las pastelerías te lo presentan con su banderita pinchada para que te quede bien claro de donde és.


Esta sartén es también muy apropiada para presentar los famosos "moules à la crème" típicos del norte de Francia porque se presta a llevar al centro de la mesa para lucirla y servirse o picotear directamente de ella.

En este caso él y yo compartimos el confit, las frambuesas y las patatitas y sí... rebañamos la salsa con una buena baguette bien croustillant que es como a mí me gusta el pan. 

Una original receta que tiene muy poca elaboración y resulta realmente deliciosa!


5 consejos para hacer fotografía culinaria en cenital.

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La fotografía culinaria en cenital es tendencia y salta a la vista en redes sociales como Instagram, ya sea para compartir los platos de un restaurante, nuestro desayuno lleno de arándanos, moras o tostas con rodajas de aguacate.... las recetas de los bloggers de cocina, o las promos de los influencers que casualmente dejan ver la esquina del envase de leche de soja, o lo que toque, en un escenario tan natural como lo es Pamela Anderson.

Hoy os voy a dejar cinco consejos para hacer fotografía culinaria, cosas a tener en cuenta, pequeños trucos e indicaciones que seguro o van a ser muy útiles y os ayudarán a mejorar vuestras tomas.
Al mismo tiempo aprovecho para anunciaros que abrimos el plazo para la inscripción en nuestro taller de fotografía y estilismo culinario Fotofoodies, la quinta edición en muy pocos meses! y eso es gracias a vosotros, a los alumnos que lo han realizado y nos recomiendan ( el valioso boca a boca), y a los que me seguís y queréis que os cuente el "cómo se hace" para evolucionar en vuestro estilo.

En el curso lo contamos todo con pelos y señales; por qué colocamos cada cosa en cada sitio y no en otro lugar, cómo hemos buscado la luz adecuada, dónde hemos conseguido los atrezzos, los parámetros más adecuados en disparo manual en cada ocasión. En este post tenéis 15 consejos generales pero hoy me voy a central en el disparo en cenital como un adelanto de otros muchos contenidos que tendréis disponibles en nuestro curso online, para el que sólo es necesario tener una cámara réflex que nos permita disparar en manual.

Vamos con los 5 consejos para hacer fotografía culinaria en cenital:

1.- El objetivo debe permanecer totalmente perpendicular a la escena. Si no lo está la fotografía es otra, cualquier mínima inclinación del objetivo repercute en la imagen obtenida. Un plato bajo un bol debería aparecer con el mismo contorno en todo su perímetro, y una bandeja rectangular debería aparecer rectangular y no trapezoidal. 


En la foto de abajo el borde negro es igual en todo el contorno del plato de zinc, esto no significa que sea obligatorio centrar siempre los elementos, hablamos de perspectiva, es decir de que si está en el centro, debería verse en el centro; igual que la lata de caviar.

Descentrar de forma intencionada al colocar los elementos puede quedar bonito, y así se deberá reflejar también en una foto en cenital.



2.- La apertura de diafragma debe de ser pequeña. Ya que en un escenario puede haber elementos de diferente altura. El borde de un vaso está más cerca del objetivo que el tenedor que reposa al lado del plato. Y si hay alimentos de diferente tamaño unos más altos y otros más bajos nos sucede lo mimo. Las aperturas de diafragma como f 5,6, o menores, es decir con diafragma más cerrado ( f 6,3 ó f 8) son las más apropiadas. Ello nos garantiza mayor profundidad de campo o lo que es lo mismo mayor distancia en la que los elementos aparecen nítidos. 

En la foto de arriba el plato con el hielo está subido a un stand cake o pie de tarta negro, podéis verlo el post de la receta de blinis.
En la foto de abajo el pan está más alto que los higos, y el cesto de la mermelada es aun más alto que el pan. En la receta de estas tostadas de dieta podéis ver más variantes de fotos en cenital.




3.- Evitar figuras geométricas imaginarias. Cuando vemos fotografías cenitales con muchos elementos; cubiertos, ingredientes repartidos por toda la escena... tenemos que pensar que todos y cada uno de ellos ocupan un lugar previamente escogido y pensado y que pocas cosas se dejan al azar a la hora de introducir objetos en la imagen. Por ejemplo  en la foto de abajo, se ha evitado que las cestillas de masa filo, que son cuatro, formen entre sí un cuadrado, o que tres de ellas formen un triángulo equilátero entre sí.
Lo contrario no sólo resulta anti natural y anti estético, sino que distrae el ojo del espectador ya que estas formas tan reconocibles tienen gran poder de atracción visual, crean sensación de confusión y llaman la atención por encima del elemento o escena protagonista.
Podéis ver más variaciones sobre esta misma idea en el post de sardinillas en pasta filo.

Ah! y a la hora de introducir los elementos mejor de menos a más, poco a poco, de lo general a lo más concreto. En el post como aprender fotografía culinaria paso a paso, puedes ver la misma foto en tres fases y comprobar como partiendo de algo muy básico se puede evolucionar a un escenario más complicado.




4.- Utiliza los utensilios para apuntar a los objetos que quieres resaltar. La presencia de cucharas, cuchillos y otros utensilios alargados de cocina pueden cumplir la función, a la hora de componer una escena, de señalar hacia otros objetos que queremos destacar y dar protagonismo o potenciar dentro de la imagen. Observa cómo lo hacen en las fotografías de abajo; con el bol del helado, con las tartaletas, y en la última foto del post con las olivas.





Las flores también nos pueden servir para apuntar, rodear, subrayar.... 



En esta fotografía se ha evitado además, como comentábamos antes, que las tartaletas y los huevos formen triángulos perfectos entre sí.


5.- Mejor cortar que forzar. Si algo no entra de forma natural en la escena, no pasa nada por dejarlo parcialmente fuera, siempre será mejor que encajarlo de manera forzada de modo que apenas quede espacio o aire al su alrededor.

Un plato asomado por un borde insinua el contenido de una forma que puede ser tan poderosa y atractiva como si se situara en el centro de la escena.




Si quieres seguir aprendiendo sobre fotografía culinaria, estilismo y composición, reserva tu plaza mediante un correo a beatriz.tobegourmet@gmail.com, empezamos el día 15 de mayo y me encantaría contar contigo!


Guiso de coliflor fácil, rápido y muy sano.

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Cuando contactaron conmigo desde Huertos de Soria para hacer, por una buena causa, "la receta más ecológica", no dudé en compartir con vosotros este guiso que ha llegado a mi cocina pasando por mi madre, a través de mi abuela que si viviera ahora tendría más de cien años.

Se trata de un guiso de coliflor fácil, rápido y muy sano, que además está buenísimo y es de lo más económico, como veréis en los ingredientes. Un plato de cuchara que llevamos haciendo en casa años y años, ligero pero saciante. Lo pongo muchas veces como plato único y así resuelvo la comida de forma muy sencilla.



Cuando decía que esta colaboración, totalmente desinteresada por mi parte con Huertos de Soria, es por una buena causa, lo decía porque se trata de una empresa joven que abandera un proyecto de economía social impulsado por la ONG Cives Mundi para crear puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión del mercado laboral.

Me pareció un proyecto bonito y quería que lo conociérais. Los productos que comercializa tienen el certificado de Agricultura Ecológica de la Junta de Castilla y León, y eso quiere decir ni más ni menos que sus verduras y hortalizas se cultivan como lo hacía nuestros abuelos, sin productos químicos y según el ritmo de la propia naturaleza.



Vamos con la receta de este guiso que estoy segura se integrará rápidamente en vuestro menú semanal. Para los que siempre vais con prisa, sabed que apenas se tardan veinte minutos en su preparación, que lo podemos hacer de un día para otro, aunque lleve patata... incluso se concentran más los sabores y está más rico.

Yo suelo hacer gran cantidad para que sobre y me lo tomo dos día seguidos sin importarme lo más mínimo. Bueno... eso también lo hacían nuestros abuelos no? repetir menú sin ningún problema, bastante con tener algo en la mesa!




Ingredientes:
  • 1 coliflor.
  • 3 zanahorias.
  • 2 patatas.
  • 6 dientes de ajo.
  • 2 ó 3 cucharadas de pimentón dulce.
  • Aceite de oliva.
  • Sal.

Preparación:
  1. En una cacerola colocamos la coliflor limpia y en pequeños ramilletes. Añadimos un poco de agua y la ponemos a fuego medio.
  2. Pelamos y cortamos las zanahorias en trozos pequeños y las añadimos.
  3. Pelamos las patatas y las cortamos arrancándolas poco a poco para que engorden la salsa. Las añadimos.
  4. Dejamos cocer unos veinte minutos y, mientras tanto, en una sartén ponemos un chorro de aceite generoso y sofreímos los ajos picados muy pequeños. 
  5. En el último momento añadimos el pimentón dulce, y lo dejamos un minuto o dos, no más porque se quema muy rápido. Reservamos.
  6. Cuando la coliflor esté cocida vertemos sobre el guiso el contenido de la sartén.
  7. Removemos con suavidad para que no se rompan en exceso los ramilletes de coliflor. Tapamos y retiramos del fuego.


La cantidad de ajo es un poco a gusto, lo mismo el pimentón. A nosotros nos encantan ambas cosas así que como podéis ver en la imagen lo añado de forma muy generosa. 

Un guiso sabroso que podemos preparar si estamos a dieta, porque son todo vegetales y nada de grasa, y si además son ecológicos y de calidad pues muchísimo mejor!


Fajitas de pollo mexicanas, receta auténtica y fácil.

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Desde que aprendí como se hacen las fajitas de pollo mexicanas en casa ya tengo el plan ideal para hacer una cena de esas temáticas que a mí me encantan. El guacamole se me da de lujo; ya os dejé la receta hace algún tiempo, y la margarita pues bueno..... nuestro amigo Luis se esmera en prepararla con buenos materiales y no le queda del todo mal. 

Solo le falta dejar de mirar el youtube mientras la hace para parecer un profesional. A ver si os subo la receta y así os dejo ya el kit completo para montar un plan divertido y de lo más completo porque este tipo de comida a base de pollo y vegetales además de estar muy bueno... alimenta!


Lo que más me gusta de hacer fajitas de pollo en casa es añadir yo misma los vegetales y dorarlos a mi gusto, porque cuando llevo a los niños a esa franquicia que los prepara están ligeramente .... tostados, ejem... !

Sucede siempre, ya sea aquí o allá, y me cuesta pensar que forma parte del protocolo de la cadena aunque ese gustillo a quemadito que recuerda a la parrilla tiene su qué, es mucho más sano que los alimentos se cocinen en su justa medida.


Y respecto al pollo, lo mismo de lo mismo; me gusta comprarlo en el mercado de abastos o en mi "carnicería Sofi" de toda la vida. Estas pechugas me las sacaron de su propietario sobre la marcha, así que más frescas imposible!.
Muchas veces las compro de pollos felices, de éstos que comen maíz, y tienen la carne de su mismo color. El sabor es el mismo pero las propiedades seguro que no.



Ingredientes:
  • 2 pechugas de pollo ( que son cuatro )
  • 2 pimientos rojos, 2 verdes y 2 amarillos.
  • 1 cebolla morada y dos cebollas blanca.
  • Un trozo de queso Cheddar.
  • Sazonador especial para burritos "Old el Paso" o similar.
  • 8 tortillas de trigo.
  • Aceite.
  • Sal.

Preparación:
  1. Cortamos el pollo en tiras, las marcamos en una sartén grande con un poco de aceite y las reservamos.
  2. Cortamos los vegetales también en tiras, añadimos un poco de sal, y los pechamos en la sartén en donde hemos dorado el pollo hasta que estén hechas.
  3. Agregamos un tercio del sazonado que viene en el sobre. Su totalidad sería un poco excesivo.
  4. Removemos unos minutos a fuego lento para que se mezclen los sabores.
  5. Añadimos las tiras de pollo, volvemos a remover, y retiramos del fuego.
  6. Rallamos un buen trozo de queso Cheedar y lo dejamos en un bol.
  7. Calentamos las tortillas de trigo en el microondas, o bien las hacemos un par de minutos por cada lado en una sartén (en este caso quedan más crujientes).
  8. Cada persona se prepara su fajita incorporando los vegetales con el pollo, un poco de queso (a gusto) y enrollando la tortilla sobre sí misma.


Quizá como yo os habéis planteado cual es la diferencia entre fajitas, burritos y tacos. 
  • Los burritos: Se trata de una tortilla redonda con un extremo abierto y otro cerrado para que no se salga la salsa que acompaña a los frijoles y la carne o pollo que lleva dentro.
  • Las fajitas: Se parecen al burrito, la carne se prepara en tiras, se enrolla como el burrito pero está abierta por los dos extremos.
  • Los tacos: Son de harina de maíz, mientras que los anteriores son de harina de trigo y se sirve doblada en dos y no enrollada.


Si queréis que vuestras fajitas sean aun más naturales podéis hacerlas en casa y sustituir el sazonado por un poco de pimienta, cayena y un poquito de jengibre, aunque ese sabor característico de la barbacoa sólo lo he conseguido con el famoso sazonador. 

Algunos packs preparados que lo incluyen junto con las tortillas incorporan una salsa, yo la verdad es que nunca la he usado, así que en lugar del pack compro por un lado las tortillas, que encontraréis en muchas marcas, y por otro el sazonador que sólo lo he visto en la marca que antes os he comentado.

Si combináis este plato con guacamole y nachos lo mejor es hacerlos, o conseguirlos artesanos. Hay marcas en la zona de productos ecológicos del supermercado en donde los he encontrado de mejor calidad que los industriales, digamos que más naturales.

Pero si queréis hacer unas fajitas de pollo de forma rápida y fácil lo mejor es recurrir a las tortillas ya preparadas, y si además tenemos invitados y cena temática necesitaremos tiempo para poner una mesa chula y bien ambientada, así que todo el tiempo que se pueda ahorrar será bienvenido.

Os animáis para el fin de semana?



El desayuno perfecto según los expertos. Receta.

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Lo del pan con mantequilla y el Colacao o Nesquick mientras uno esté en edad de crecer, una vez alcanzados los treinta toca empezar a cuidarse un poco, y parece ser que el desayuno perfecto según los expertos se aleja de este estereotipo. Lo que se recomienda ahora es comenzar el día con fruta y proteínas, pero de las buenas, porque la mantequilla que las tiene, no es lo mejor para nuestras arterias. 
El pan si es refinado como el de molde comercial, olvídate! mucho mejor los cereales integrales como la avena, la quinoa, semillas de chía y esas modernidades que han surgido como superalimentos.


Un lácteo, perfecto! pero lo mejor es el yogur griego que tomado por la mañana es ideal para las dietas; tiene más proteínas y menos carbohidratos que el yogur normal y está comprobado que incrementa la sensación de saciedad.


Un desayuno consistente en yogur y fruta es un desayuno ideal porque es rico en proteínas, vitaminas, minerales y fibra.

Si además le añadimos, como en esta receta exquisita "Blueberry vanilla compote and yogurt" que he tomado de la revista "Feel good food", un puñado de frutos secos no llegaremos muertos de hambre a la hora del almuerzo, ya que su poder saciante aun en muy pequeñas dosis, como es el caso, nos va a ayudar.

Los frutos secos son ricos en fibra y grasas saludables y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares e incluso el de contraer cáncer.


Nuestra receta lleva arándanos que me encantan, aunque la he probado con uvas tintas, o uvas moradas y es una muy buena opción.

Los frutos del bosque tienen menos azúcar que la mayoría y son muy ricos en vitamina C, y además de ser por supuesto ricos en fibra, tienen diferentes antioxidantes como las antocianinas que tienen un efecto muy beneficioso a nivel cardivascular.

Las uvas, sí tienen más azúcar pero también una carga de antioxidantes espectacular.


Nuestro "smoothie bowl" que así es como se le llama a este tipo del bols de desayuno, lleva además naranja y pistachos, está delicioso y os puedo asegurar que te deja de lo más satisfecha durante unas cuantas horas.

Este tipo de desayuno resulta además muy apetecible porque al prepararse en bol, que ya os habréis dado cuenta de que están de rabiosa actualidad (y si no leed mi artículo en la revista Thermomix Magazine de este mes de mayo) nos anima a hacerlo atractivo para la vista en colorido y disposición de ingredientes,  lo cual es otro placer más a la hora de desayunar.

Aquí lo veis presentado en un bol de la vajilla Shell line de Cookplay que es una casa que me encanta y con la que me gusta presentar mis recetas más especiales.




Ingredientes: ( para 2 personas )
  • 150 g de arándanos.
  • 1 cucharada de azúcar.
  • El zumo de media naranja.
  • 1 cucharada de extracto de vainilla.
  • 500 g de yogur griego.
  • 50 g de pistachos.

Preparación:
  1. En un cazo ponemos la mitad de los arándanos, el azúcar y el zumo de naranja y lo dejamos dos o tres minutos a fuego medio hasta que la fruta suelte su color morado. 
  2. Añadimos el resto de los arándanos y reservamos y hasta que esté templado. 
  3. Componemos el bol poniendo yogur griego, compota de arándanos y pistachos troceados a nuestro gusto.


Este desayuno ideal y delicioso se prepara en menos de diez minutos y es un gustazo que deberíamos darnos cada mañana para empezar el día con las pilas bien cargadas. 
Podemos ir variando el tipo de fruta y alternar con moras, frambuesas o hacer una mezcla con ellos. También podemos sustituir los pistachos por nueces u otro fruto seco. Si añadimos semillas mucho mejor, pero así tal cual está riquísimo!!

Galletas saludables de manzana y avena. Receta

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Ultimamente como pocas galletas, de hecho las evito. Desde que los medios de comunicación me han vuelto a recordar estos días el asunto del aceite de palma, estoy más sensible con el asunto. Es difícil por no decir imposible encontrar unas galletas que no lo contengan; a veces se recurre a la mención aceites de origen vegetal y no se especifica, pero si no se detallan esos aceites poneros en lo peor.

Hoy os traigo unas galletas saludables de manzana y avena, que podéis comer sin miedo porque están hechas con los ingredientes de toda la vida, y parte de la harina refinada la hemos sustituido además por avena que es más sana.



La receta es de la pastelería Hummingbird que está en Londres.  Existen varios libros que recogen las recetas de los dulces, bollos, tartas y galletas que se encuentran en The Hummingbird Bakery y yo tengo uno! ;)

Hummingbird abrió en 2004 en Portobello Road en Notting Hill y el éxito fue inmediato, ahora tiene cuatro tiendas más, así que ya sabéis sin pensáis viajar a Londres anotad esta pista, vale la pena.



Había hecho muchas veces tarta de manzana pero jamás galletas, por cierto la que aprendí a hacer de una señora francesa es una de las recetas más visitadas y que más éxito ha tenido entre vosotros y en también en mi casa.

Estas galletas llevan dos manzanas enteras, imaginad el sabor y la textura. La mantequilla le da un sabor exquisito, y no debéis preocupados por este ingrediente... tened en cuenta que nos van a salir unas veinte galletas así que cada unidad tiene sólo un poquito nada más.



Para elaborar estas galletas rallaremos o trituraremos las manzanas una vez peladas y después las escurriremos para retirar todo el líquido o zumo que produzca en el proceso, de modo que nos quede una masa de manzana como la que podéis ver en la imagen inferior, donde también aparece el resto de la masa antes de incorporar la manzana y la avena.

Este es el único paso un poco aparatoso porque el resto es para principiantes. Realmente estas son unas galletas muy fáciles de hacer!





Vamos con la receta!


Ingredientes:
  • 130 g de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 80 g de azúcar blanco.
  • 80 g de azúcar moreno.
  • 1 huevo grande.
  • 1/2 cucharadita de vainilla.
  • 190 g de harina.
  • 60 g de copos de avena.
  • 2 manzanas Granny Smith.
  • 1/2 cucharadita de sal.
  • 1/2 cucharadita de canela molida.
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.

Preparación:
  1. En un robot de cocina batimos la mantequilla con el azúcar blanco y el moreno hasta obtener una crema.
  2. Añadimos el huevo y la esencia de vainilla y batimos de nuevo.
  3. En un bol mezclamos la harina con la sal, la canela y el bicarbonato y añadimos poco a poco a la mezcla anterior a la vez que vamos batiendo.
  4. Pelamos las manzanas y las trituramos de modo que queden en trozos no demasiado pequeños, en su lugar también podemos rallarlas.
  5. Ponemos la manzana triturada en un colador para eliminar el líquido y que nos quede una masa sin demasiada humedad.
  6. Mezclamos la masa con la manzana y añadimos los copos de avena.
  7. Sobre una hoja de papel de horno en una bandeja vamos colocando pequeñas porciones de la masa de galletas con suficiente separación para que al hornearse y aumentar de tamaño no se peguen una a otra.
  8. Horneamos durante 15 ó 20 minutos a 170º (horno precalentado) o hasta que comiencen a dorarse los bordes.
  9. Dejamos enfriar sobre la bandeja durante otros 10 minutos para que adquieran firmeza y luego las pasamos a una rejilla para que acaben de enfriar.





Hamburguesas de brócoli y queso cheedar super fáciles.

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La semana pasada os hablaba de mi preocupación por la comida sana, y en esta ocasión os traigo la receta de unas hamburguesas de brócoli y queso cheedar super fáciles de hacer en casa. 
El apodo de hamburguesas ha sido cosa mía ya que en realidad la receta que yo guardaba recortada en una carpeta las llama pastelitos de brócoli.

El caso es que pensando en los niños, lo de hamburguesa sonaba claramente mejor que lo de pasteles de brócoli, palabra aquella que es como mágica y ante la que abren los ojos y .... de paso la boca. Así que en mi casa esta cena riquísima se va a llamar como yo diga con tal de que el personal se acostumbre a esta hortaliza; que dice la wikipedia que se trata de una hortaliza.




Si a la palabra mágica hamburguesa, sumamos la igualmente atractiva queso la posibilidad de éxito se multiplica por 100. Aunque con esto no os puedo garantizar nada porque hay casos de aversión infantil a esta verdura, hortaliza o lo que sea.... realmente severa.


Con estos pastelitos o hamburguesas vegetarianas reducimos la ingesta de carnes rojas a las que ahora nos recomiendan que echemos el freno.

Me gusta el apodo de vegetarianas, tratándose de hamburguesas para mí lo serían, y aunque llevan huevo y esto complica el tema a los vegetarianos confesos ya me he enterado que dentro de ellos, que ya son casi una civilización, tenemos la especie de los ovo vegetarianos que sí lo comen. 

Aunque ahora que lo pienso lo del queso y el hecho de que están pensadas para dipear en yogur griego no es muy compatible con los ovo vegetarianos, pero sí con los lácteo vegetarianos a los que les podríamos quitar el huevo y santas pascuas! .... no es un lío todo esto? si mi abuela levantara la cabeza!


Lo mejor de esta nueva civilización es que nos ha descubierto nuevos alimentos, o mejor dijo superalimentos  como el kale, la quinoa, el acai, las bayas de goji, la cúrcuma, el jengibre, el aguacate.... y nuestro brócoli!

Así que aunque lo de ser vegetariano ni me lo planteo, lo de los superalimentos, que queréis que os diga.... me va! o sea que seguiréis viendo recetas en este blog que los contengan.

....Y de paso presentaciones en estos platos y cuencos maravillosos de Docerámica que me tienen enamorada y que hacen que todo sepa más rico también con los ojos.



Ingredientes:
  • 500 g de brócoli.
  • 2 huevos ecológicos.
  • 150 g de queso cheedar rallado.
  • 2 cucharadas de pan rallado.
  • Aceite de oliva. 
  • sal, pimienta y un poco de comino.
  • 1 yogur griego.


Preparación:
  1. En una cacerola ponemos agua a hervir con un poco de sal. Cuando alcance el punto de ebullición añadimos el brócoli en ramilletes y lo dejamos 3 minutos.
  2. Escurrimos el brócoli y lo picamos fino.
  3. Ponemos uno de los huevos a cocer.
  4. Rallamos el queso y lo añadimos al brócoli.
  5. Incorporamos el huevo cocido picado pequeño y el otro batido.
  6. Añadimos el pan rallado, la sal, la pimienta y un poco de comino.
  7. Formamos pequeñas bolas y las colocamos sobre un papel de horno engrasado con aceite.
  8. Horneamos a 180º durante 20 minutos aprox. En mitad del proceso les damos la vuelta.



7 consejos para hacer un Marmitako perfecto.

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El marmitako en el País Vasco, o la marmita de bonito en Asturias y Cantabria, es un guiso tradicional que preparaban los pescadores en los barcos utilizando el bonito recién pescado junto con otros ingredientes básicos. 

Hoy os voy a dar 7 consejos para hacer un marmitako perfecto y aprovechar las bondades de este pescado azul tan saludable (el segundo pescado más rico en grasas omega 3), y al mismo tiempo chuparse los dedos.




La receta de Marmitako es de sobra conocida, sobre todo en el norte, pero si no lo habéis preparado nunca podéis consultar mi versión para el blog de Claudia & Julia. 
A finales de los 80 se hizo especialmente popular gracias al anuncio de la guía Campsa que protagonizaba Camilo José Cela (recién nombrado Premio Novel de literatura).

Quién no recuerda aquella frase? : "Un marmitako Don Camilo?- Toma, claro!".




Más o menos lo que imagino responderíais si os preguntara... queréis aprender a preparar la receta de marmitako  como el auténtico marmitako del País Vasco?

"Toma claro!"

Pues ahí van siete trucos o consejos:

1.- Si vas a hacer un guiso de marmitako elige el mejor momento del año; el verano y si es posible mejor septiembre, cuando los bonitos vienen más grandes.

2.- No confundas el bonito con el atún. El primero es de carne mucho más pálida y mucho más jugoso. Ante la duda la aleta situada en la parte central, cerca del ojo, es mucho más larga en el bonito. 

3.- Las mejores partes del bonito para que nuestro marmitako salga de diez son la ventresca y el cogote y es muy importante que la cocción sea la idónea como luego comentamos.

4.- Hay que prestar atención al otro ingrediente principal que son las patatas. Si son patatas viejas o tardías  mejor, ya que al contener más cantidad de almidón son ideales para engordar la salsa y absorben más el sabor. Hay que cascaralas y no cortalas con el cuchillo, fundamental!



5.- Está claro que la tentación de recurrir a uncaldo preparado está ahí. Pero lo ideal es preparar un fondo de pescado con los trozos y la piel del bonito que descartamos, y a fuego muy lento.

6.- El pochado de las verduras es otro tema importante. Nada de prisas; a fuego lento y un buen rato soltando el jugo. Para ello es ideal una cacerola de hierro fundido que conserva el calor y lo reparte de forma homogénea por todas partes. 




7.- Todo lo anterior no habrá servido para nada si en el último momento no cuidamos el punto exacto de cocción del bonito. Este ha de estar tierno y jugoso, de otra forma además de seco y áspero habrá perdido parte del sabor. 
Lo ideal es añadirlo en trozos de parecido tamaño, dejarlo un par de minutos ya que hay que tener el cuenta que si hemos utilizado una cacerola de hierro, después de retirarla de fuego la carne del pescado aun se seguirá cocinando.

Con estos trucos o indicaciones vais a triunfar seguro, pero recordad algo importante ... la experiencia es fundamental y no cabe duda de que el segundo marmitako os saldrá mejor que el primero y casi tan exquisito como el cuarto o el tercero!



Bundt cake de chocolate y remolacha. Receta.

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Supongo que habréis oído hablar de las famosas tartas de calabaza o zanahoria; bizcochos que incorporan hortalizas dulces en su receta como si fuera de lo más normal... Os confieso que nunca he hecho ninguno en casa, aunque sí que los he probado alguna vez.  

Pensándolo bien creo haber experimentado con algún muffin o magdalena con ingredientes un poco fuera de lo habitual por juguetear un poco en la cocina, pero con una tarta o un bundt, algo de verdadera envergadura... aun no me había animado. 
Y mira por donde que mi primera vez ha sido con algo tan inusual y sorprendente como la remolacha. Sí, os traigo un budnt cake de chocolate y remolacha ... con un par!

Seguro que la mayoría de los que me estáis leyendo no habéis considerado nunca apta para la repostería, pero os puedo asegurar que lo es y que el resultado os va a sorprender.




La receta es de uno de mis libros de repostería, cuyo número se va incrementando de forma que creo que jamás llegaré a poder abarcar todas las formulas que contienen, pero además he visto varias recetas dulces que incorporan la remolacha como ingrediente .... galletas, brownies, y hasta una tarta de queso con remolacha !

Todo esto os lo cuento con ánimo de que confiéis en esta propuesta y no la dejéis caer en saco roto por pareceros excéntrica; al final está todo inventado y esta combinación no es precisamente nueva.


Sí os recomiendo como vereís en la preparación, que dejéis preparado el puré de remolacha de víspera para no alargar demasiado el proceso. También podéis comprarla cocida, pero a mí me gusta más cocinarla en casa. 

Además es tan fotogénica que soy capaz de hacerla en tortilla, o comérmela en bocadillo con tal de hacerme con un manojo para buscarle su perfil bueno. Bien es cierto que ahora con la moda de los smoothies (que son lo más "in" del momento) lo tenemos muy fácil.... aunque claro, luego hay que beberse la pócima o enchufársela a alguien... porque me vais a perdonar pero eso de mezclar acelgas con plátanos en un batido... tiene más de potingue que de bebida guay.

Y vamos con nuestra receta que esta sí que os va a gustar!




Ingredientes:
  • 250 g de mantequilla
  • 280 g de azúcar.
  • 3 huevos L.
  • 280 g de harina.
  • 150 g de chocolate en polvo.
  • 300 g de remolacha.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • 2 cucharaditas de bicarbonato.
  • Una pizca de sal.
  • Azúcar glas para adornar.
  • Aceite de oliva para engrasar el molde.

Preparación:

  1. Cocemos la remolacha en agua salada, aproximadamente una hora, y la trituramos hasta que quede fina. La escurrimos dejándola en un colador en el frigorífico para que elimine el jugo y quede una pasta ligeramente húmeda (al menos 3 horas). Lo podemos hacer el día anterior y dejar toda la noche, es más cómodo.
  2. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
  3. Añadimos uno a uno los huevos, batiendo cada vez un poco.
  4. Agregamos la vainilla y la sal.
  5. Incorporamos la remolacha y batimos.
  6. En un bol mezclamos la harina con el chocolate en polvo y el bicarbonato.
  7. Lo agregamos en varias veces a la mezcla anterior hasta que quede una masa homogénea.
  8. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde del bundt con un poco de aceite y la ayuda de una brocha de silicona.
  9. Vertemos la masa y horneamos durante unos 50 minutos, o hasta que la aguja salga limpia.




Un truco que deberíais conocer para hacer un budtcake y que salga perfecto es el que se refiere al momento de desmoldarlo. Estos maravillosos bizcochos no se desmoldan como cualquier otro, son más frágiles porque están huecos en su interior y algunos tienen una altura y un porte que los puede hacer agrietarse o abrirse si no se hace de una determinada manera.

Así que cuando saquéis vuestro bundt del horno debéis esperar exactamente diez minutos, ni más ni  menos, para desmoldarlo. Si lo hacemos antes estará demasiado caliente y se romperá, y si dejamos pasar más tiempo con el calor se humedecerá y también se va a ir al traste. Respetando este factor, los famosos diez minutos, el bundt cake sale absolutamente perfecto, como el que estáis viendo.

En buena idea adornarlo con un poco de azúcar glas para que destaque sus líneas y su bello contorno. Un bundtcake de chocolate y remolacha este que resulta realmente un bizcocho especial, y que estoy segura de que os va a enamorar.



Hummus de remolacha. Receta fácil.

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Os traigo una propuesta ideal para las noches de terraza con cervezas y amigos en casa. Se trata un hummus de remolacha para tomar con tostadas, pan de pita, o como en este caso con tortillas mexicanas horneadas hasta que queden crujientes.

En casa nunca nos ha gustado la remolacha; no la solemos añadir a la ensalada que es como mejor se aprecia su característico sabor, y una las formas más comunes de tomarla. Supongo que esto se debe a que ni en mi casa ni en la suya nos la habían dado a conocer.


Yo soy un poco más abierta a probar cosas pero él es más reacio, sobre todo desde sus incursiones en la China profunda en donde ha sufrido alguna que otra experiencia traumática, así que voy con cuidado con lo que pongo en la mesa, y si ha de ser una elaboración con remolacha como lo es en esta ocasión, me aseguro de que el sabor sea francamente bueno.

La remolacha cruda huele a tierra húmeda y una vez cocinada conserva cierto regusto mineral, a mí me agrada y también su textura, pero si sois anti-remolacha, y sin embargo no queréis renunciar a incorporarla en la dieta y aprovechar sus fantásticas propiedades tenéis esta opción; tomarla como hummus.


El sabor de esta crema fría para untar o "dipear" como aperitivo es delicioso. No recuerda para nada a la remolacha y predomina más bien el comino, el limón, el ajo y el sésamo del Tahíni (una pasta típica que se añade a muchos platos en Oriente Medio).

Sin embargo presenta un color super atractivo, fabuloso para una cena donde quieras quedarte con el personal. Además la hemos acompañado con unas tortillas mexicanas tostadas al horno a modo de biscote fino, algo que seguro tus invitados no han probado antes y les va a encantar!





Ingredientes:

  • 400 g de garbanzos cocidos.
  • 200 g de remolacha cocida.
  • 1 limón.
  • 75 g de sésamo tostado.
  • 25 ml de aceite de oliva para hacer Tahini con el sésamo.
  • 1 diente de ajo.
  • 75 ml de aceite de oliva virgen.
  • Sal.
  • 6 tortillas mexicanas.

Preparación:
  1. En un robot de cocina ponemos los garbanzos y la remolacha.
  2. Exprimimos un limón y añadimos su zumo.
  3. Con una pequeña picadora hacemos el Tahini triturando el sésamo con el aceite de oliva hasta obtener una pasta fina.
  4. Añadimos dos cucharadas de Tahini al vaso del robot.
  5. Incorporamos también el diente de ajo picado fino, los 75 ml de aceite y la sal.
  6. Trituramos a máxima potencia hasta obtener una crema lisa y homogénea.
  7. Ponemos en un bol a enfriar en el frigorífico.
  8. Calentamos el horno a 180º y con un cortador de galletas rectangular marcamos y separamos las porciones de tortilla para tostar en el horno.
  9. Ponemos una hoja de papel sulfurizado en la bandeja del horno y sobre ella las láminas de tortilla cortadas en forma de rectángulo. Dejamos unos 5 minutos o hasta que se hayan dorado un poco y damos la vuelta.
  10. Hay que estar pendiente porque una vez giradas se hacen bastante rápido.
  11. Servir el hummus acompañado de las tortillas crujientes y tostadas.





Quizá recordéis que el pasado verano preparamos también un hummus diferente y original; un hummus de verdinas en lugar de garbanzos. De nuevo el color era diferente, en este caso de un verde pálido aunque de sabor bastante parecido al hummus clásico.

Esta es una forma muy agradable de comer legumbres en verano cuando los platos de cuchara nos resultan más difíciles y que podemos incluso llevar, bien frío, a la playa o de picnic.
Resulta muy cómodo para compartir y una divertida aportación si hacéis el clásico plan en que cada uno lleva algo distinto a una comida o cena.

Una receta sin duda muy fresca y desenfadada.


Spaguetti al nero di sepia con mejillones. Receta.

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La pasada semana descubrí esta receta fácil y rápida de los conocidos como espagueti al nero di sepia con mejillones y queso Grana Padano.
Me sorprendió mucho el sabor y me pareció una forma genial de preparar un plato sencillo cuando no se tiene demasiado tiempo para cocinar pero tampoco se quiere renunciar a comer rico y distinto.

Una receta de pasta que se sale de lo habitual, con ingredientes eso sí de primera calidad. Unos buenos mejillones en escabeche, pasta fresca y buen queso rallado en el momento.



Si la preparamos en una cazuela o sartén chula, como lo es esta Skillet de hierro, se puede llevar directo a la mesa y que cada cual se sirva. 
Esta receta es para dos, y se ajusta perfectamente al tamaño que yo tengo, pero podéis multiplicar las cantidades y prepararla para muchos más.

Si dejáis la cebolla pochada y el caldo de los mejillones reducido se puede hacer casi en el momento. Esto es genial para comer un día al regresar de la playa, o en una mañana de aperitivo en que hemos salido pronto de casa y no hemos podido invertir demasiado tiempo en la cocina.

Mientras nos ponemos un vino blanco fresquito y lo vamos saboreando en compañía, con todo ya organizado, solo nos quedaría añadir la pasta cocida al momento y arreglar un poco el plato. Así a lo Bertín Osborne en "En tu casa o en la mía"...... que bien pensado sonaba un poco no sé yo .... y más tratándose de Bertín.
Luego le cambiaron el nombre por algo más .... "amistoso".

Vamos con esta deliciosa receta que lleva un punto picante que la hace más sabrosa y alegre si cabe.






Ingredientes:
  • 150 g de spaguetti negros. 
  • 2 latas pequeñas de mejillones en escabeche.
  • 2 cebollas.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 guindilla
  • 1 trozo de queso Grana Padano.
  • Aceite de oliva virgen.
  • Sal.

Preparación:
  1. En una sartén o cacerola pochamos durante unos quince minutos la cebolla con los ajos.
  2. Incorporamos la guindilla en trozos pequeños (previamente habremos retirado las semillas).
  3. Agregamos el líquido de los mejillones en escabeche y dejamos unos minutos a fuego medio hasta que evapore y quede más concertada la salsa.
  4. Mientras hervimos la pasta en agua salada; unos cinco minutos si es pasta fresca.
  5. Ponemos los mejillones sobre la salsa para que se calienten brevemente y los removemos con mucho cuidado para que no se rompan.
  6. Agregamos la pasta y mezclamos de nuevo suavemente.
  7. En el momento de servir rallamos encima el queso Grana Padano o uno similar.

Listo para disfrutar!





Ensalada refrescante de escarola, lima y cilantro.

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Hoy os traigo una ensalada refrescante de escarola, lima y cilantro que os va a encantar. En estos días de calor en que tendemos a comer frío casi todos los días, es bueno tener diferentes opciones para que comer ensalada no sea repetitivo y resulte siempre lo mismo.

Esta receta nos gustó mucho y la preparamos al menos una vez por semana. Como lleva cilantro entre los ingredientes, una vez que lo tengo, aprovecho también para hacer guacamole y pico de gallo y es que la cocina con aire mexicano nos encanta en casa.



Esta ensalada se presentaba de hecho como acompañamiento de una receta mexicana que son los "chilaquines de pollo", que otro día os enseñaré como se prepara. Pero por sí misma resulta una cena estupenda o un primer plato al mediodía ligero y saludable.

Las ensaladas nos ayudan por otra parte a mantener el peso o controlarlo, cosa que en verano nos preocupa algo más. Aunque hay que tener cuidado porque, con la excusa de variar y ponernos creativos, podemos hacer de nuestra ensalada una bomba de relojería en cuanto al total de calorías... como cuando añadimos tiras de beicon, queso de cabra, o salsas!

El aguacate está un poco al límite de lo que yo situaría en la zona de peligro pero es un alimento estupendo, saciante y muy nutritivo, al que no pongo límites en verano. 
A cambio lo que es una buena idea a la hora de aliñar es utilizar un aceite a calórico, es decir con menos calorías que el aceite que usamos normalmente, y del que nos recomiendan no pasarnos en cantidad, cosa no resulta sencillo en plena temporada de ensaladas. 




En efecto, entre el chorrete del desayuno con la tostada, el que añadimos al tomate que ahora está en su momento, y el del aliño para la ensalada de turno...... es complicado no superar a lo largo del día las tres o cinco cucharadas que se recomiendan. 

Vamos yo es que lo veo imposible! porque a mí me gusta comer la ensalada jugosa y no seca como si estuviera pastando en el campo (ya me entendéis). 

Esta ensalada nos gusta mucho por que resulta muy aromática y perfumada con la lima y el cilantro, dos ingredientes que son buenos aliados también para el asunto de cuidar la línea. El segundo es conocido por sus propiedades para adelgazar de forma natural ya que es diurético y depurativo, además de ser un magnífico antioxidante como lo es por supuesto la lima.

No tenemos que pasarnos con el queso y es mejor añadir uno que no sea demasiado graso; en tema de quesos ya sabéis que no todos son igual de calóricos. 

Un truco: la podemos dejar preparada para consumir una vez llegados a casa de un paseo, de la piscina o de la playa, pero en ese caso dos cosas:
  • El aguacate lo podemos tener partido, pero rociado con lima para que no se oxide.
  • La escarola con el aguacate la preservaremos emplatada cubierta con film transparente y sin aliñar. Cosa que haremos justo antes de servirla.





Ingredientes:
  • Una escarola.
  • 4 chalotas.
  • 2 limas.
  • 2 aguacates.
  • 100 g de queso tierno.
  • Cilantro.
  • Aceite de oliva, o aceite bajo en calorías (si quieres cuidar la línea).
  • Sal.

Preparación:
  1. Pelamos y picamos las chalotas y las ponemos en un bol con el zumo de las limas.
  2. Lavamos y troceamos la escarola, le añadimos el aguacate en trozos y salamos.
  3. Agregamos el queso tierno en pequeños trozos y el cilantro muy picado.
  4. Incorporamos las chalotas con el zumo de lima.
  5. Rociamos con aceite de oliva y mezclamos con cuidado para que se integren bien todos los ingredientes.



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