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Tarta de fresas y crema para el aniversario de Mandisign.

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Hoy me visto de fiesta para acompañar a Mandisign en su tercer aniversario. Y os confieso que me hace feliz que hayan pensado en mí para diseñarles una tarta tan especial. 

Como siempre, es la primera vez que hago una tarta de dos alturas, digo como siempre, porque en mi escaso tiempo escribiendo recetas, mi blog está lleno de primeras veces.

Lo de las dos alturas lo pensé desde el principio, porque es algo más especial y sin duda atractivo. Luego he visto que va perfecto para la ocasión pues también yo celebro algo con Mandisign... nuestro primer año juntos.  Así que yo me pido la parte de arriba, más acorde en tamaño con mi causa, y le dejo a Amanda Englund la de abajo... tres años es mucho!!!






Elegí el papel Gro para este homenaje porque me parecía primaveral, elegante, y muy acorde con las fresas que desde el principio pensé que debían estar presentes. El nombre de este papel, como el de todos los de la firma, alude a una mujer que ha tenido algún impacto en la historia. En este caso la Dtra Gro Harlem Bruntland, que llegó a ser Directora general de la OMS. Si... la que recomienda lo de 5 al día!! ;).... las fresas cuentan!




Así que vamos a comernos esta magnífica tarta con la conciencia bien tranquila! Disfrutando de su delicioso sabor y de sus atractivos colores. Por fin la luz tras el largo invierno! 

No soy aficionada a las tartas superdecoradas con aspecto artificial y colores fluor. Así que esta sólo lleva unos corazones que por dentro son de chocolate como los conocidos Lacasitos, y unas chispitas azules de caramelo. El resto es lo de siempre.... harina, huevos, azúcar y mantequilla. Es una tarta casera.



Quise completarla con unos mini cupcakes. Como es un tema controvertido el de este formato de magdalena; he pensado en algo apto para todos los públicos pues son tan chiquitines como los pastelitos  de bandeja que se sirven en cócteles y celebraciones. Así que a nadie se le van a picar dos muelas por llevarse a la boca una cosa tan exquisita y deliciosa.




El asunto de las banderitas lo tenía claro desde el primer momento. Desde hace tiempo voy viendo por un lado y por otro tartas con simpáticas banderitas que dan un aire muy festivo al pastel. El asunto era encontrar las que le fueran como un guante. Y qué mejor que unas hechas con estas manitas que una tiene, utilizando el precioso papel Gro.

Como Mandisign dispone de tallas para los Muffins, si si!! el mismo modelo en diferentes tallas, en función de lo goloso que uno sea, o lo que quiera conseguir con su magdalena... comerla picoteando... o pegarse un homenaje, puede elegir a mi conveniencia.

Así que estas banderitas salen de la base de los de la talla L. Ya que disponía de una superficie amplia para dibujar la plantilla y recortar. Para los mini cupcakes... usé los de la talla S.




Bien, pues después de tantas explicaciones, necesarias, sobre el continente vamos a centrarnos en el contenido, o sea en la receta. 

Antes que nada, pediros confianza en mí y que no salgáis huyendo ni hagáis zapping con otro blog en este preciso momento. Este pastel o tarta... es fácil.... muy fácil....




Primera fase: bizcochos de fresas.

Vamos a elaborar tres bizcochos; como son muy pequeños los horneamos a la vez en la misma bandeja y preparamos sólo una masa que nos va a servir para todos. O sea, es como hacer uno pero dividido en tres moldes.

El molde grande mide 15 cm de diámetro por 8 de alto. Me lo compré en Madrid la semana pasada,  junto con el Stand Cake (ésto va para los curiosos que no dejan de preguntarme a cerca de mi shopping los días de Salón Gourmet) pero entiendo que se puede conseguir en ferreterías, o tiendas donde vendan moldes un poco especiales, y si no... en tiendas on line sin ningún problema.

Luego necesitamos dos moldes pequeños de 11 x 4 de diámetro. Estos si que los encontráis fácilmente.

Ingredientes:

- 6 huevos L.
- 12 cucharadas de azúcar.
- 9 cucharadas de Harina.
- 1/2 kilo de fresas.
-Una nuez de mantequilla.
- Una pizca de sal.


Hablo en cucharas en lugar de en gramos porque es la receta de bizcocho de mi madre de loda la vida y  viene así expresada.




Preparación:

Cortamos las fresas en trocitos pequeños y las dejamos en un bol ligeramente enharinadas (es para que no se nos vayan todas al fondo en el bizcocho).

Batimos las claras a punto de nieve con la mitad del azúcar, incorporamos las yemas y la sal y removemos. Añadimos la harina y lo batimos con cuidado para que no pierda volumen. 

Engrasamos los moldes, y vamos precalentando el horno a 180º. Vertemos una fina capa de masa, luego fresas, luego masa, y luego fresas de nuevo. Llenamos los moldes hasta 3/4 partes de su capacidad.

Rellenamos con el sobrante de la masa unos pequeños muffins.

Primero metemos al horno el molde grande, colocándolo a un lado. Y lo dejamos 20 minutos. Abrimos el horno e introducimos los otros dos moldes y los muffins. Como son más pequeños necesitan menos tiempo. Al cabo de una media hora estará todo cocido por igual. En cualquier caso verificarlo con la aguja.




Decorar la tarta es sencillo. Lo hacemos sobre una superficie plana. Yo he usado un tapete de silicona de horno. Primero empezamos con el bizcocho grande, añandiendo la crema con una espátula (si no tenéis podéis hacerlo con una cuchara o un cuchillo plano y largo). La crema es el frosting de merengue suizo que tanto me gusta, es muy suave. AQUI tenéis la receta. He usado la misma para los mini cupcakes.

Luego hacemos lo mismo con los otros dos bizcochos después de colocar uno sobre otro. Quizá tengáis que enrasarlos con un cuchillo para que queden planos. Lo mismo con el bizcocho grande. Con cuidado colocamos la parte de arriba sobre la de abajo, y la llevamos ya al plato de presentación. Allí lo acabamos de adornar... con lo que os apetezca. Dejad volar vuestra imaginación!!




Beatriz Tobegourmet.




Cómo se hace un talo. Taller de talos en Leitza.

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Cuando digo que soy muy gourmet, quiero que se comprenda que no me refiero a que sienta pasión exclusivamente por platos con nombres kilométricos, miniaturas culinarias, y cuadros de kandinsky comestibles.

El talo con chistorra me parece de lo más gourmet, ahí donde está, con ese nombre tan campechano. No imagináis lo que soy capáz de hacer por comerme un talo bien hecho amasado por las sabias manos de una casera, que conoce la receta de su bisabuela.





De lo que soy capaz es de hacer una enorme cola de más de media hora, cuando quien me conoce sabe que esperar me pone de los nervios, y que como vea más de dos personas en la carnicería me doy media vuelta y ese día comemos pescado.

Aun es más puedo llegar a desplazarme en coche y ex profeso a 200 km para conseguir tenerlo. Lo hago el único día del año que puedo comer talo; el día de Santo Tomás en San Sebastián.




El talo es típico de Navarra y del País Vasco, se utilizaba en los caseríos de Guipúzcoa y norte de Navarra, pasando de ser un alimento muy común en épocas de escasez y falta de recursos (se hace con harina de maiz y agua) a ser consumido actualmente sólo en ocasiones especiales, y unas pocas veces al año.

Lo típico es comerlo envolviendo chistorra, y es como a mí me gusta. Cuando leí en el programa del blog trip organizado por ANARTUR  de la mano de la blogger @HelenaBM al que fui invitada, que teníamos organizada esta actividad casi se me saltan las lágrimas.

No sólo iba a comer talo, sino que iba a aprender a hacerlo!!







Cristina, de Caserío Arro en Leiza, fue la encargada de enseñarnos. Para hacer un talo se utiliza agua templada con un poco de sal. Se coloca la harina en el centro de la mesa y se va añadiendo poco a poco el agua hasta que tome una textura que no se pegue a las manos. Se deja reposar media hora en film transparente. 

Luego se forman pequeñas pelotitas y se van colocando sobre una capa fina de harina para que no se adhieran a la superficie donde vamos a formar el talo; por ejemplo una tabla de madera. Entonces se van palmeando hasta que se estiran formando una oblea fina. Os aseguro que ésto último no es del todo fácil. A algunos compañeros les salía a la perfección y a otros se nos rompía la masa. Si insistimos mucho en dejarla fina se puede separar y agujerear. Es cosa de práctica.

Después se tuesta a la plancha por los dos lados. Como podéis ver hay talos más perfectos que otros...




Cristina nos decía que cuando al tostar la torta se infla un poquito es que el punto de la masa es el perfecto; que el talo está bien hecho. En la plancha lo dejaremos el tiempo suficiente para que tueste y luego le daremos la vuelta.

Me encanta la pala con la que lo hace. Imagino que será díficil encontrar una igual... lo mismo es de su tatarabuela!

No sé a que temperatura estaba aquella plancha, pero sé que el talo queda algo blando por dentro.





No es una maravilla?!

Pregunté a Cristina por la harina que utilizaba, pero la compra en un molino, así que no me va a resultar fácil acceder a la misma, en cualquier caso ya he empezado a movilizar a algunos contactos para tenerla en breve a mi disposición.

Ese talo merece una buena chistorra como la que allí nos dieron. Por ese motivo, la noche anterior y en previsión de pasarme una semana haciendo talos en mi casa, al regreso del blog trip, me había ocupado de comprarla en un lugar de calidad excepcional; Maskarada en Lekumberri.

Y ahora os cuento lo que entonces sucedió....




Llegué al hotel un tanto preocupada por la conservación de mi chistorra, pues al día siguiente las previsiones eran de un día de calor pese a estar en esos momentos a unos 9 grados. Tenía la opción de pedirle a Mª Jesús Ayestarán, del Hotel Ayestarán, que me la guardara en la nevera, pero tras de mí, tenía otros 7 bloggers y periodistas pertrechados de pancetas, jamones y todo tipo de derivados del exquisito cerdo de raza pio negro que crían en Lekumberri, y no me parecía plan.

Así que mi instinto de superviviencia, bueno el de la supervivencia de mi chistorra, me llevó a colocarla en el alfeizar de la ventana de mi habitación (por favor no os riáis). Estaba entonces tan fresquito que me pareció ideal. Me acosté contado talos en lugar de ovejitas.




Al día siguiente, como estaba previsto salió el sol, pero yo tenía mi plan bien dispuesto, así que entorné la contraventana de modo que mi chistorra quedó completamente a la sombra, en una especie de "fresquera" improvisada.

Partirmos de "ruraltrip" todo el día, y fue a media tarde cuando me asaltaron pensamientos oscuros. Y si la señora que ha hecho la habitación ha abierto la contraventana para ventilar??? qué habrá sido de mi tesooooro!

Efectivamente. Cuando llegué al hotel y corrí hacia el lugar de los hechos y me encontré a mi pobre chistorra contemplando las magníficas vistas que desde mi habitación tenía con las contraventanas abiertas de par en par. No sé a que temperatura estaría, pero la cogí de urgencia y habilité una piscina en el lavabo donde la sumerjí en agua fría. Estaba envasada al vacío así que no había riesgo de que se mojara.

Conseguí estabilizarla, y esa noche la dejé en el cuarto de baño, en contacto con el frío marmol. De esta manera, me ví en la necesidad de consumirla cuanto antes, con lo cual, en este momento, 48 horas después de mi llegada, la chistorra está comida y digerida.

Por lo que por el momento.... y hasta que consiga nuevas provisiones sólo puedo contar con ver mi anhelado talo de esta manera....


                           Foto de ANARTUR


Beatriz Tobegourmet.


Croquetas de almeja a la marinera. Receta.

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No me puedo atribuir la autoría de éstas deliciosas croquetas de almeja. Pero ésta ha sido una de las ocasiones en que he comprobado que la experiencia en la cocina es un grado y que aunque uno desconozca la receta de algo que ha visto y le ha gustado, puede deducirla en ocasiones sin mayores problemas.

En efecto, estas croquetas de almeja las probé en un bar en Oviedo y me encantaron. Aunque para ser franca, las mías están aun mucho mejor!! ;)




Nunca hasta entonces había probado croquetas de almeja, y creedme que soy muy fan de la croqueta. Poco a poco tendréis un recopilatorio en el blog donde espero reunir todas las posibles variedades. Mis "muy más famosas y deliciosas" hasta el día de hoy eran las de gamba de huelva. Pero éstas le hacen francamente la competencia y son incluso menos laboriosas.




Se basan en una contundente salsa verde que todo el mundo sabemos hacer, y en una buena cantidad de almejas de no demasiada envergadura para que resulten adecuadas a la proporción de la croqueta. Lo demás es lo de siempre... una buena bechamel, melosa pero con el punto de espesor suficiente para que pueda ser fácil de manejar.

Yo soy fan de la de Harinas Santa Rita, que dispone de una variedad especial para croquetas y bechamel. Y no sé si es que me sugestiono yo misma o si realmente tiene su qué, pero la masa queda suave y cremosa aunque sea más densa.

Muy importante después.... una exitosa fritura; en aove, manteniendo el crujiente por fuera y exentas de la grasa una vez en la mesa. Objetivo: conseguir un bocado exquisito!




Primero voy a explicaros cómo se hace el fondo que añadiremos a la masa de bechamel. Y os dejo cantidades para 1 litro de leche (unas 40 croquetas) que en este caso serán 800 cc al añadirles la salsa..... podéis hacer media receta.

Ingredientes:

- 2 cabezas de ajos.
- 3 ó 4 ramas de perejil.
- 40 cc de aove aprox.
- 1 kilo de almeja mediana.




Preparación: En Thermomix es mucho más fácil así que yo lo he hecho con este robot. Colocamos todos los ajos pelados en el vaso y el perejil ligeramente troceado, añadimos el aceite y programamos 7 minutos, varoma, velocidad 3 y 1/2. Llevar a un bol.

Si no disponéis de Thermomix, en una sartén grande y baja calentamos el aceite y añadimos el ajo y el perejil muy picadito y lo dejamos unos minutos a fuego medio hasta que esté hecho pero sin que llegue a tostarse. 

Por otra parte abrimos las almejas en un cazo o cacerola adecuada a la cantidad, incorporando agua suficiente como para que queden cubiertas y dejándolas al fuego unos minutos. Las que no se hayan abierto las descartamos.

Las dejamos enfriar para retirar las conchas y las añadimos a la salsa verde con un poquito del agua colada ( unas 3 ó 4 cucharadas ).




Sólo nos queda añadir este preparado a una bechamel normal para croquetas. Tenéis la receta AQUI por si no sabéis hacerla. Tened en cuenta que necesitaréis un pelín menos de leche, pues le vamos a añadir una salsa que hará que sustituirá en parte a el ingrediente líquido de la bechamel. Por eso al principio he hablado de 800 cc en lugar de 1 litro.




Es resultado es éste. Delicioso, con un intenso sabor a salsa marinera y las almejas como tropezones. Un manjar para los muy croqueteros!

La primera vez que las hagáis.... digo la primera porque repetiréis seguro, tendréis que valorar si el punto de ajo es el que os encaja o si debéis reducir un poco las cantidades. Yo al contrario que Victoria Beckham opino que el ajo nunca es demasiado.




Saludable, desinfectante.. tiene un montón de propiedades. Os confesaré que son muchas las ocasiones en que en lugar comenzar las comidas con un poco de aove en un mini recipiente y algo de pan (nos encanta esta costumbre) tengo disponible un ali-oli casero que hace las delicias de todos, incluidos los niños!! 

Estas croquetas han sido todo un éxito ! .... ya me contaréis vuestra experiencia!




Beatriz Tobegourmet.


Salón de Gourmets 2013. Primera parte.

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El pasado 8 de abril de 2013 dio comienzo el XXVII edición del Salón de Gourmets en Madrid. Es evidente que abanderando un blog con el nombre que conocéis, y con el que me siento totalmente identificada, tenía que estar presente allí. 

Salí el domingo por la noche con idea de pasar dos días en el Salón; el lunes y el martes. A parte de conocer y degustar las novedades y productos gourmet más destacados en el panorama nacional e internacional, me apetecía reencontrame y saludar a mucha gente que comparte conmigo esta pasión por la gastronomía, las cosas exquisitas y los productos de calidad.

Esta fue la primera imagen que capté. La del stand de Sweet&Go. 




Enfocado al mundo de la hostelería, pero también accesible a particulares. Caramelos y dulces con un aire inglés por las presentaciones y el packaging y también americano; por lo excesivo y colorido. 

Tomé buena nota y conversamos un rato con Ana Calvete, directora comercial de Sweet&go, que nos explicó muchas cosas, y nos habló de su filosofía; el recobrar los clásicos caramelos de toda la vida y las enormes piruletas de feria con una imagen que no deja a nadie indiferente.




Destacaría esta idea genial. Un caramelo para añadir Vodka o Gintonic y conseguir diferentes efectos y sabores, como el de la fresa o la piña.




Compartían stand con Lanier. Una marca de pastas de increibles diseños como el que veis abajo a la derecha a modo de alfombra. Algunos formatos los conocía pero éste nos resultó super atractivo. Encajaba perfectamente acompañando los coloridos tarros de caramelos que los rodeaban, así los lacitos    se me antojaban en un plato con una salsa dulce, incluso con chocolate.




Especias del sol proponía su gama en unos frascos finos y alargados que recordaban a las probetas. Me apetecía tenerlos todos!!! Pero si me hubieran dado a elegir tres de ellos me hubiera quedado con la "escama de sal  con Boletus", "escamas de sal al pimentón" y "flor de sal de limón y lavanda".




Pero lo que me impactó verdaderamente fueron estos aromas para añadir a Gintonics. Ya sabéis que me encanta ese combinado. En un formato de nuevo atractivo, como spray de colonia de bolso, se nos presenta el aroma de humo, el aroma de trufa! Me encanta la trufa!!




La verdad que no puedo presumir de sentido de la orientación, y no sé cuantas veces pasé por el mismo sitio en la feria, o qué stands dejé de visitar por ese motivo, pero sé que tengo un cierto sentido para acabar en los lugares que "necesito" visitar, como éste.

Ya solo el nombre Queen of truffles me pareció genialísimo. Su puesta en escena con la baraja y la figura de la reina, los aceites de trufa envasados como perfumes... solo pueden ser un avance de lo que esta empresa con sede en Valencia nos va a ofrecer. Un producto mimado y de altísima calidad, que tuve la oportunidad de degustar.

Teresa Gonzalez Tajada nos recibió amable y dispuesta a darnos a conocer lo que hay detrás de este bello escaparate.





Me enamoró una salsa trufada con shiitake que me pareció sublime. Y cuentan con aceites de oliva virgen extra aromatizados con trufa que adivino tienen que ser lo más. La calidad y la imagen van de la mano en la marca reina de las trufas.





El aceite de oliva virgen extra, como no podía ser de otra forma, tuvo gran protagonismo en el Salón de Gourmets. Evolucionando también hacia los formatos tipo Chanet nº 5, los aoves se exhiben como cotizadas esencias, para disfrutar del tacto del cristal tallado y la sensación de abrazar un frasco personalizado y exclusivo. Los demás sentidos se regocijarán después con su contenido.




El aceite de oliva Verde Esmeralda. Edición de Lujo recibió el premio a la Mejor Presentación del XXVII Salón de Gourmets de entre los Nuevos Productos.




Y si con algo me gusta maridar los aoves es con chocolate. También sin ruta fija y de modo casual, aparecí ante esta enorme onza de chocolate dorado que exhibe el nombre de la firma Chocome.

Cuenta con chocolates con especias, con granos y frutas, con chocolates para vinos, creaciones con café, y con plata y oro; como éste de pétalos de violeta, pistacho de Bronte y bolitas de oblea con chocolate blanco y oro comestible!!




Me pareció maravilloso el chocolate negro con pétalos de rosa cristalizados y trozos de guinda lifolizados. Ferrán Adría me descubrió el mundo Lyo cuando le visité en el Bulli y desde entonces forma parte de mi bagaje culinario.






Me detuve por supuesto, en el stand de los de Ingredíssimo y la Product Manager, Sandra Magallón, tuvo la amabilidad de proporcionarme toda la información necesaria para zambullirme en una de las áreas más representativas  y exponente máximo de los ingredientes gourmet.

Aquí podéis ver el formato que presentan, en atractivas cajitas, con sobres individuales para la mejor conservación de su contenido, liofilizados y deshidratados.

Gominolas de manzana, de fresa, de frambuesa, chocolate explosivo, caramelo toffe crunch, fruta de la pasión crunch, miel en dados, hilos de chili, sésamo caramelizado....

Imposible abarcarlo en aquella visita, así que me llevé deberes para casa, quiero conocerlo todos!!!  Y hacer piruletas de chocolate!




Uno de los stands más visitados en el Salón de Gourmets. Se encuentran en Alicante y pese a contar con unos pocos meses de vida, están triunfando. Pepe Cánovas me explica que son piruletas artesanales hechas a mano con chocolate de gran calidad. Tienen 10 diseños que han conseguido posicionarse ya en casi toda España y no sólo en tiendas gourmet. Me comentaba que la tienda de ropa que Maribel Verdú posee, cuenta con un expositor de éstas piruletas a disposición de sus clientes. Una buena idea!




Pero si tengo que destacar algo del "mundo dulce" presente en este salón son las propuestas de Geltoki, con su Sushi apto para no amantes de la comida japonesa, como yo.
Muestra de ellos sería el sushi con arroz inflado y bizcocho de coco-gelé de piña, o el Yogourt con arroz inflado y bizcocho de plátano-ganache de chocolate.




Unos increíbles pastelitos fríos de lo más originales, y deliciosos doy fe! Irresistibles para los que comemos con la vista además de con el paladar y el olfato.




Se presentan con los tradicionales palillos, y se cambia el pescado por "gelés" y las algas por bizcocho. Originalísimo.




A medio camino entre lo dulce y lo salado encontramos las salsas y chutneys que ofrece Prisca. Deliciosas. Como la mostaza con piña, o la de arándanos con vinagre y oporto para acompañar foie. Una deslumbrante alquimia de frutas y balsámicos de excelente calidad y delicioso sabor para combinar, carnes, quesos, y dar mucho, pero que mucho juego, en la cocina.




No sé si decir que dejo lo mejor para el final, porque todo lo anterior es magnífico sin duda, pero tengo debilidad por algo tan natural y a la vez complejo como es el jamón ibérico de bellota. Pero de bellota 100%.




Y en este campo se lleva la palma el jamón de "Dehesa Barón de Ley". El conocido grupo vinícola El Coto-Barón de Ley posee desde hace unos años una Dehesa en extremadura. Una explotación extensiva de gran importancia ecológica donde conviven las especies domésticas con otras silvestes y autóctonas como el ciervo, el jabalí, el águila real... donde el cerdo ibérico se alimenta exclusivamente de la bellota de montañera, fruto de la encina. Rica en grasas como el ácido oléico, los animales que se alimentan de ella reciben un alto aporte energético en forma de este ácido graso.

Es por esta alimentación que el cerdo ibérico goza de propiedades alimenticias tan apreciadas, cuyos productos ricos en ácidos grasos monoinsaturados disminuyen la tasa de colesterol perjudicial para el organismo.

La cadena que comienza en la caída de la bellota en la dehesa hasta el consumo de jamón ibérico de bellota 100% es la que hace único este alimento en todo el mundo.

Excelente calidad la de "Dehesa Barón de Ley" para mí el mejor jamón ibérico que jamás he probado.




Beatriz Tobegourmet.

Salón de Gourmets 2013. Segunda parte.

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Al Salón de Gourmets se va a conocer y a hacer prospección de nuevos productos, nuevas empresas, y nuevas propuestas.

El Salón es una muestra de todo ello, pero en este espacio para el sibarita talleres, proyección de documentales, showcooking, concursos y demostraciones lo aderezan y le dan vida y dinamismo.

Esta es la magnífica creación de Silbia Redondo de la mano de Quesería La Antigua de Fuente Sauco. Un tiramisú de queso Vellón y mermelada de higos, con galleta del mismo queso y flores de té.




Acudimos a éste "Cheese & Cooking por una cuestión de afinidad con Silbia a quien conocí en San Sebastián Gastronomika el año pasado.  Nos hacía ilusión verla! Aquí posamos con ella, y con Marta de Guía Repsol con la que me esperaba un rural trip por tierras navarras el siguiente fin de semana.

Rafa, se convirtió el martes en mi guía por la feria,  soy un desastre con el sentido de la orientación y consiguió sacarme del laberinto por el que me había limitado a circular el día anterior descubriéndome alguna que otra cosa que me había perdido.




La oferta de Showcooking era muy amplia..

Un homenaje al cerdo ibérico, al espárrago; con un ingenioso título "el espárrago de los pies a la cabeza"... "la cerveza que se come"; donde se dio a conocer el uso de la cerveza en la mesa diaria, talleres de maridaje de aoves.... "la armonía del aceite", en fin....

Me dio verdadera pena perderme el de Paco Roncero sobre la Miel de Galicia. Pero mi estancia en este templo para el "bon vivant" se limitó al lunes y el martes.




No quise faltar a alguna de las actividades de "El taller de los sentidos Gourmets". Asi que acudí junto con Kuki y Cósima a una cata dirigida donde pudimos descubrir las innumerables posibilidades que brinda el aove. 




Estuvo francamente interesante. Había acudido a otras catas de aove monovarietales pero en ésta ocasión fui un poco más allá probando diferentes elaboraciones como gazpachos, ensaladillas, y escabeches donde se había utilizado una variedad diferentes. Fue interesante compararlos. Creo que sigo siendo muy conservadora y me decanto por el Arbequina para casi todo!




Ese día nos alimentamos de cosas frugales que catamos en el taller, y maravillas hechas con queso gracias a La antigua de Fuente Sauco, porque quien piense que al Salón de Gourmet va uno a ponerse morado está más bien equivocado. Los gastrocanaperos no son bien recibidos, ni aquí ni en ninguna parte.

A estos sitios se va a aprender, encontrarse con amigos, o a hacer negocio.




Esa es la actitud y para eso está pensado este Salón, como cualquier otra feria. En mi caso, tenía ganas de encontrarme con algunos amigos bloggers, con mis chicas de Navarra y con Rafa Prades, que como era de esperar no soltó prenda sobre el próximo Gastronómadas.




Esta foto con las bolsas de Aneto que publicamos en facebook la semana pasada, dio mucho que hablar! Todo el mundo preguntaba a cerca del contendido de esas magníficas bolsas tamaño XXL. Pues bien, en ese momento contenían documentación y una crema de marisco de Aneto.

Qué pensábais???

A lo largo del día se fue llenando.... pero de información y folletos de diferentes productos. La marea negra que tenemos al fondo desapareció en unas horas, no me digáis para qué las usaba la gente porque yo hubiera preferido unas carpetas, aunque reconozco el acierto de Aneto al conseguir una considerable presencia en el Salón, mucho más allá de su stand, que por cierto era estupendo y servían caldos y tapas de paella.

En el taller de Aoves nos dieron otra bolsa, también con documentación y una muestra de aceite. Por consejo de Kuki la uso como reflector para mis fotos pues era absolutamente dorada!!!




El tiempo no dio de sí lo suficiente para acudir a todas las actividades programadas. Nos detuvimos para ver las propuestas elaboradas con salmón noruego en el stand de Norge; al día siguiente se celebraba el "Campeonato de España de Tapas para Gourmets" que la casa patrocinaba.

No tuve ocasión de asistir a ninguno de los concursos y eso que hubo unos cuantos.... de abridores de ostras, de cortadores de jamón....




Caminar por la feria mañana y tarde acaba resultando agotador así que preferí sentarme a charlar y descansar un rato con Rafa Prades y los chicos de Dehesa Barón de Ley, por quien tengo debilidad. Sergio no se presentó al concurso pero corta jamón como los ángeles (los ángeles lo hacen?¿¿)

Hasta allí arrastré, literalmente, a la comitiva que me acompañaba, con tanto atractivo a nuestro alrededor era imposible avanzar, pero luego me lo agradecieron!




No quería dejar el Salón sin visitar el Stand de uno de nuestros colaboradores; Harinas Santa Rita, y saludar personalmente a Pedro. Nos tomamos un ratito para conversar sobre sus nuevos lanzamientos, sobre las tempuras... con las que no acabo de arrancar aunque tengo miles de ideas!




Si visitáis este tipo de ferias sin duda conviene madrugar y estar en marcha a primera hora. El lunes a las diez estaba cómodo, transitable. Hacia el mediodía la concurrencia era excesiva, así como a última hora del día. En cualquier caso, un imprescindible para todo aquel que guste de lo exquisito y las novedades del mundo gourmet.





Beatriz Tobegourmet.


Receta de huevos fritos con patatas, para sibaritas.

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Para hacer este plato estupendo ni tan siquiera hace falta saber freír un huevo. Pero es tan delicioso y visual que os vais a quedar con cualquiera.

Os animo a que invitéis a vuestros amigos a una cena informal. Anunciad que no os vais a complicar la vida que será a base de huevos con patatas. Y sorprendedles con ésto.



Un delicioso puré de patata casero hecho con mantequilla, un huevo frito de gallinas de corral y cebolla frita de Santa Rita. Se prepara en un santiamén y queda uno de maravilla.

Bueno, en mi caso con todo el mundo menos con mi marido que no soporta el huevo, ni frito, ni cocido ni de ninguna manera. Creo que ya conocéis la anécdota de la chimichanga....no??




Da igual, os la vuelvo a contar porque me encanta. 

Hay que situarse en un avión de Mexico air lines. Vuelo Los Angeles-La Paz. Nos dirigíamos a Los Cabos, en la baja California. Muy de moda ahora.

Azafata que se acerca y nos ofrece comer algo .... "Qué desean omelette o chimichanga?". Yo con cara de poker, porque lo de la chimichanga no lo había oido en mi vida, pero la omelette de avión me daba un poco para atrás... Así que la cosa pintaba un pelín complicada.

Mi marido sin embargo, no tardó ni segundo y medio en decir con total seguridad y confianza "chimichanga por favor!!" Con un tono de voz incluso alto, para que quedara bien claro. Yo le seguí por pura inercia porque no sé si estaba más perpleja por la palabreja o por la determinación con la que había elegido lo único que nos íbamos a llevar a la boca en toda la mañana.




Cuando la azafata de tez morena, pelo negro y voz dulce avanzó un asiento para seguir asestando la preguntita al resto del pasaje...le susurré al oído... "oye.... qué es eso de chimichanga?" Mi marido viaja bastante y daba por supuesto que no era la primera vez que lo habría probado.

"Ni la menor idea!!" me contestó. "Pero omelette ni por el forro!"

Palidecí pensando en la chimichanga que venía de camino y el aspecto que tendría.... 




Pero nunca olvidé los límites que puede alcanzar a aversión de una persona por un plato. Y si hasta entonces no le había hecho mucho caso en aquella manía por los huevos, desde ese día me lo empecé a tomar un poco más en serio. Hay que ser muy huevófobo para lanzarse sin pensárselo dos veces al abismo de la chimichanga.




Así que este plato delicioso nunca será servido en mi mesa si mi marido está presente. Ayer estaba en Holanda así que este fue el delicioso segundo plato que nos tomamos encantados en casa. Queda muy bonito servirlo así mismo en la mesa, dentro del aro de emplatar. 

Este es un tanto especial, mide 6x6. Lo compré expresamente para el pastel que diseñé para presentarlo en Barcelona en un Show cooking que haré con Nestlé. Podéis verlo AQUISerá el 13 de mayo, pero hasta entonces la receta es un secreto porque la daré a conocer allí. 

Como siempre que compro estas cosas no puede llevarme sólo uno, así que como tengo varios, me permiten dar sorpresas como ésta. Pero con un par os basta, vais emplatando poco a poco.. y servís así.





Ingredientes para cuatro personas:

- 4 huevos camperos.
- 1 kilo de patatas.
- 250 cc de leche.
- 60 g de mantequilla.
- Cebolla Crujiente.
- aove.
- sal.


Preparación:

Hacemos el puré de patatas. Con la Themomix es muy sencillo. En el vaso ponemos la mariposa, las patatas, la leche, un poco de sal, y programamos 8 minutos, 90 º a vel 1. Al final añadimos la mantequilla y dejamos un minuto más. Retiramos la mariposa y trituramos vel 3.

De forma tradicional; hervimos las patatas con la leche y la sal durante unos  12 minutos, añadimos la mantequilla, esperamos un par de minutos más y trituramos.

Reservamos el puré en un bol y preparamos los platos con los aros. Freímos los 4 huevos y en un plato los cortamos y machacamos. 

Emplatamos rápidamente para que no se enfríe. 




Primero una capita de puré, luego el huevo, luego otra capita de puré, luego la cebolla crujiente. A mi  me gusta la de Santa Rita porque no se ablanda para nada, y mantiene ese cras cras hasta el final. 
Por último otra capa de puré. Y finalmente adornamos con un poquito de huevo y cebolla, o si os apetece una flor, o un poco de trufa rallada.... que era mi intención pero luego se me olvidó con el estres de las fotos.

Este es un plato que se mantiene fugazmente en pie. No hace falta que sea de otra manera, porque se come caliente y en un periquete, pero no soporta bien una sesión de fotos, ya que el peso de las capas de encima hacen que se vaya extendiendo y bajando como podéis comprobar.

Si tenéis que servir muchos, os recomiendo que tengáis el horno encendido a 50 grados y según emplatéis lo vayáis colocando dentro, mantiene la temperatura perfectamente, y así llegan a la mesa bien calientes.





Beatriz Tobegourmet.

Bizcocho de chocolate a la naranja. Receta.

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Que el chocolate y la naranja son buenos aliados, a estas alturas, es bien sabido y conocido. De hecho, en el mundo de los helados, si hay uno que me resulta difícilmente resistible es el que hacen en San Sebastián en una heladería de la calle Aldamar siguiendo esta mezcla divina.

Es una heladería artesana de las de toda la vida. Un poco demodé, feucha y con mobiliario y aspecto que pide a gritos un cambio, pero yo me siento feliz sentada en aquella nave del tiempo tomando mi "quitapenas" que es como vienen al llamar a la delicia de chocolate y naranja que elaboran desde siempre.




Quizá no les importe si les tomo prestado el nombre para este bizcocho, de naranja y chocolate. No sé si quita las penas, pero quien lo prueba tiene asegurada unos minutos de felicidad verdadera.

Es un bizchoco muy sencillo de elaborar. Ya sé que siempre digo lo mismo, pero creedme que es cierto; pese a la presentación o apariencia de muchas de mis recetas, todas son factibles para cualquiera. Bueno, siempre y cuando entienda conceptos básicos como precalentar un horno, pochar una cebolla, picar un pimiento... pero hasta ahí llegamos no? 




Lo que sí he de confesar en este momento, es que este bizcocho tiene trampa. Es decir, que no es enteramente lo que parece. Es una fantasía, o ilusión. Lo que me hubiera gustado hacer si me lo hubiera podido comer, que no lo he hecho.

Se acerca el verano y pese a cumplir años, no tengo ninguna intención de cumplir peso. O sea que estoy determinada a quedarme como estoy por los siglos de los siglos y eso, como podréis comprender, es incompatible con este bizcocho el huevo frito con patatas de antes de ayer, y las croquetas rellenas de almeja de la semana pasada, que sí me comí.




Esto que veis es todo lo que me he catado de esta receta del bizcocho más delicioso, sabroso y esponjoso del mundo, como buena chica...

Me explico con lo de la trampa. Cuando pensé en elaborar un bizcocho de chocolate a la naranja, pensé e un ideal, en algo sublime, como el helado "quitapenas" y lo concebí por tanto salpicado de pedacitos de naranja confitada. 

Y he ahí donde topé con el mayor problema para deshacerme del bizcocho una vez fotografiado. En casa, nadie quiere encontrarse con tropezones en los pasteles ni bizcochos! Quieren un bizcocho así, mondo y lirondo.




Por tanto, si no quería verme obligada a coger el listín telefónico y ver a que amiga le vendría bien pasarse a recogerlo, lo más práctico era prescindir de la naranja confitada. Pero eso daría al traste con mi receta, que como siempre es para vosotros, antes que para nadie.

Con lo cual ideé un plan que os voy a describir y con el cual, sin proponérmelo, he hecho un interesante descubrimiento. De esos que se hacen en la cocina por casualidad.




Vamos con la receta y luego os lo explico.

Ingredientes:

- Una naranja.
- 150 g de mantequilla.
- 200 g de chocolate en polvo.
- 300 g de harina (yo Santa Rita especial bizcochos).
- 250 g de azúcar.
- 200 cc de nata 35% mg
- 4 huevos L.
- 2 cucharadas de mermelada de naranja.
- 1 pizca de sal.
- Trocitos de naranja confitada.
-1 sobre de levadura*





Preparación:

Con Thermomix introducimos en el vaso la naranja pelada en trozos grandes, el azúcar, los huevos y la mermelada y programamos 3 min vel 5. A continuación añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y el cacao y programamos 1 minuto vel 2 y 1/2. A continuación incorporamos la harina en tres veces, batiendo cada vez al 2 y 1/2 hasta que vaya quedando liso e integrado. 

Por último agregamos la nata, la sal y la naranja confitada y batimos a vel 2 hasta que nos quede bien mezclado. 
* Si no contamos con harina de la que ya lleva incorporada el impulsor, como es la de Santa Rita, necesitaremos añadir un sobre de levadura en polvo, y lo haremos a la vez que incorporamos la harina.

Sin Thermomix trituramos primero con una batidora en velocidad alta la naranja, y el azúcar. Lo llevamos a un bol y vamos incorporando y batiendo los ingredientes anteriores en el mismo orden a la velocidad que pida para integrarse bien.




El bizcocho lo horneamos durante 45 minutos aprox, en el centro del horno con calor arriba y abajo, a 180º, en cualquier caso, comprobar con la aguja que ya está cocido y sale limpia. El molde por supuesto debemos engrasarlo con matequilla o aceite previamente como para cualquier bizcocho.

Antes de desmoldarlo lo dejamos enfriar. Y luego lo servimos emplatado en rodajitas.




Y aquí es donde me descubro y os confieso mi trampa. El bizcocho lo hice sin la naranja confitada para que gozara de la aceptación necesaria en mi casa. Pero lo adorné después una vez desmoldado por todo su contorno y en la rodaja que os muestro.

Y sabéis lo que os digo? ... menudo acierto!! Al estar los trocitos de naranja sin el efecto del calor, guardan todo su perfume y aportan un plus al bizcocho. Se puede elegir con y sin. Y se distribuyen de forma más proporcional y atractiva al emplatar el bizcocho que si los incorporamos a la masa.

Así que ahí os dejo la idea y la opción, dentro o fuera.. y ya me contaréis cómo lo veis mejor!!






Beatriz Tobegourmet.

Cuajada de espárragos naturales con chips de panceta. Receta.

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Os traigo una receta super especial, sana y con un ingrediente estrella que está en plena temporada. El espárrago... el príncipe de las verduras. Exquisto y fresco, ideal como entrante. 

Un aperitivo muy sencillo de preparar pero original y sorprendente por su sabor y textura.




Este entrante, delicioso y atractivo, es la declinación de uno de los platos que probé hace unas semanas en un fantástico restaurante de Navarra; el Restaurante Orgi.

En aquel caso se trataba de una auténtica cuajada donde los espárragos habían sido infusionados en la leche de cabra y posteriormente se había elaborado la cuajada. Se le incorporaba además una gelatina de moscatel blanco y avellanas caramelizadas.




De aquel entrante sublime me he quedado con lo esencial; el flan o cuajada de espárragos, y no me he querido complicar más.

Aunque si queréis luciros y culminarlo; podéis añadir una gelatina de vino dulce e incorporar después cualquier fruto caramelizado, avellanas, almendras, pistachos.... 

Yo he pensado que unos trocitos de panceta crujientes le tenían que ir muy bien, y es una versión más rápida que también os va a gustar.




Vamos con la receta!

Con las cantidades que os indico salen 6 vasitos. Son los clásicos tarros de yogur de cristal que encontraréis en cualquier supermercado. Primero hay que comerse los yogures claro!

Yo me vine un día a casa con una buena cantidad para disponer de los recipientes, lo cual causó verdadero estupor entre la familia que no entendía como después de más de 10 años consumiendo yogures normales, aparecía con el lujo del cristal.

Y digo el lujo, porque no sabéis la sensación tan agradable que resultó para todos terminar el postre con  el tintineo de la cuchara. Es otra cosa...

Ingredientes:

- 300 g de espárragos
- 300 cc de leche entera.
- 40 g de matequilla.
- 3 láminas de gelatina.
- 1 cucharada de maizena.
- 6 lonchas de panceta.
- nuez moscada.
- aove.
- sal.




Preparación:

En primer lugar cortamos el final del tallo de los espárragos, como dos dedos, y luego pelamos la parte superficial desde abajo a arriba sin llegar a la punta. Los echamos en una cacerola con la leche, salamos y añadimos la maicena y la nuez moscada. Dejamos unos 20/30 minutos a fuego medio hasta comprobar que los espárragos están totalmente cocidos.

Añadimos al final la mantequilla y removemos un poco hasta que se deshaga y quede totalmente incorporada. Lo trituramos y lo pasamos por el chino, vertiéndolo en un cazo.




Es el momento de añadir la gelatina en láminas, previamente ablandada en un poco de agua caliente en un plato.  Removemos hasta que se integre y desaparezca en la crema.

A continuación comenzamos a rellenar los tarritos de yogur. Lo haremos dejando un espacio para adornar con lo que hayamos decidido; en mi caso, como ya os he dicho, unos trocitos de bacon o panceta.




Dejaremos nuestra "falsa cuajada" un par de horas en la nevera, y justo antes de servir será cuando tostemos el bacon, cortado muy pequeñito, en un hijo de aceite. Queda estupendo el contraste del caliente y el frío de la crema. 

Pero también es posible tener la panceta ya hecha y reservada y añadirla a temperatura ambiente. No pasa nada y lo cierto es que es muy cómodo, sobre todo si tenemos invitados y no queremos pasar por la cocina una vez los tenemos en casa.




El contraste resulta muy bueno. A mí es que la panceta me encanta, y puestos a rememorar mi último viaje a Navarra donde conocí esta delicia de espárragos le iba que ni pintado. Tienen por allá unas pancetas excepcionales.

Dejad a un lado un poco más por si alguien quiere añadirse más. Decorad los tarros con cuerda rústica y dejaros llevar por una experiencia rural chic en la mesa.




Con esta receta participo en el concurso de recetas saludables de Freshvana. Puedes hacer clic AQUI para votar por mi receta. Gracias!!





Beatriz Tobegourmet.

Petits fours de chocolate de fresa. Receta.

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No recuerdo el día que descubrí el chocolate en gotas de color rosa y con sabor a fresa, pero desde entonces llevo pensando en hacer estos exquisitos petit fours.

Los imaginé como pequeños bizcochos, cuadrados, de cacao, y rellenos de una crema de merengue. Los dibujé, pensé en ellos varios meses, y por fin encontré el momento de hacerlos realidad.



Los petits fours son pequeños bocados dulces que se sirven para acompañar el café al final de una comida. Suelen ser así, de reducido tamaño y se presentan con una decoración muy cuidada.

Su origen lo encontramos en la cocina francesa. Significa literalmente "pequeño horno", pero en realidad viene a significar horno lento... una expresión similar a nuestro "a fuego lento". Y ello porque los pasteleros los empezaron a crear horneando pequeñas pastas, o bizcochitos usando el calor remanente del horno después de haberlo apagado.




Yo suelo hacerlos también de esa manera... normalmente tras hornear un bizcocho para una tarta, Cuando se ofrecen petits fours, se hacen variados, a mí me gusta combinar al menos dos o tres. Estos bizcochitos admiten perfectamente la congelación. No es necesario prepararlos expresamente para una comida o una cena, aunque sí será necesario completar su elaboración en el día, en éste caso con la cobertura recién hecha.




En los restaurantes de cierto nivel son ya un imprescindible. A veces es una lástima porque no consigo apreciarlos. Llegan después de una copiosa cena con dos postres y un pre-postre. Quien piense que en estos sitios donde se come muy pequeñito y muy vanguardista uno acaba con hambre, está muy pero que muy equivocado.

No he visto lugar con platos más pequeños en el Bulli, pero el menú constaba de más de cuarenta. Pedimos dos pausas para poder seguir comiendo. Lo mismo que en el Restaurante Azumendi, el último que visité de cocina de alto nivel, allá por enero. Fueron doce elaboraciones y al final los petits fours.




Ciertamente invitan a la tertulia, pues en torno a esta delicia de pastelitos con la que uno ya no puede... lo que procede es hacer tiempo charlando de lo uno y lo otro hasta que de nuevo apetezca seguir comiendo.

Estoy ansiosa por conocer lo que nos tiene preparado Joan en El Celler de Can Roca; ayer conocimos su ascenso a la categoría de mejor restaurante del mundo. El 9 de agosto os lo cuento! mesa para seis desde hace varios meses... y con dos vacantes.. alguien se apunta???

No soy de ir al fútbol, ni a los toros, ni bebo, ni fumo, sólo tengo un vicio caro... comer!




Dejo ya de disertar sobre las exquisiteces de los restaurantes gourmet... y vamos con el asunto de estos petits fours deliciosos y a mostraros cómo se hacen.

Bizcocho: Nos sirve cualquier bizcocho de chocolate, el que mejor os salga o el que más os apetezca, yo utilicé una receta a base de chocolate en polvo, huevos, mantequilla y harina que podeís ver AQUI




Empleé un molde de Lekue de silicona que tiene esas formas pequeñas ideales para este tipo de pastelitos. Luego preparé un merengue con mantequilla cuyo sabor y textura me encanta y los rellené insertando en la parte de abajo una boquilla de Wilton del nº 230, es especial para estas cosas, y con la ayuda de la manga pastelera. AQUI tenéis la receta de la crema.




A continuación fundimos las gotas de chocolate de fresa ( las venden en tiendas de material de repostería ) en un cazo a fuego muy lento, con un poco de nata líquida, y procurando que no supere los 30º de temperatura. Yo tengo un truco para bajarla cuando veo que se calienta en exceso... añadir más gotas de chocolate.. eso enfría la mezcla. La cantidad de nata varía en función de la cantidad de chocolate, pongamos que represente un 30%. Pero va a depender de lo espesa o suave que deseéis la cobertura.

Ya solo queda aplicar el chocolate sobre los pastelitos como si cubriéramos una tarta. Con cuidado y con tranquilidad. Luego los dejaremos enfriar para que la cobertura endurezca, y un poco antes aplicaremos los crocs de azúcar plateado para darles el toque final.




Puedo afirmar que están deliciosos, aunque no los he probado. Les pasé unos cuantos a mis catadores oficiales, mis amigos Joaquín y María,  y dejé el resto sobre la cocina. Invité a los niños que justo llegaban del colegio con ganas de merendar a que tomaran alguno, y cuando por fin me decidí... el plato estaba vacío. Así que pese a no haberlos catado, os aseguro que están deliciosos.





Beatriz Tobegourmet.

Cocinar con flores. El color en la mesa.

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Ahora o nunca. Ya es primavera y estamos en el mes de mayo, el mes de las flores. Por qué no trasladar todo el color de los campos y los parterres urbanos a nuestra propia mesa?

No es algo nuevo la flor en la cocina; y no me refiero a la coliflor, o el azafrán que no sé si sabéis que es una flor, y sí, nos la comemos!

He de reconocer que hasta ahora yo las he venido usando como decoración en los platos. Pero se puede cocinar con flores y mezclarlas como un ingrediente más. En platos dulces y en platos salados. 

Sólo es necesario atender una serie de recomendaciones para no equivocarse, usar las especies adecuadas, y descartar aquellas que puedan entrañar un riesgo para la salud. Hay empresas que las comercializan sin pesticidas, un tema al que hay que prestar atención.




A mí me encanta emplatar con flores, es raro que encontréis un plato donde no aparezcan, ya sea dentro o fuera del mismo, pero bien cerca.

Me parecen ideales las mesas con centros, pero yo soy de poner velas y salvo en ocasiones muy especiales donde el acontecimiento lo requiere, traslado el color a la crema, el pastel, o la elaboración que sea para darle aun mayor protagonismo. Una flor para cada comensal, para que la pueda oler y la pueda tocar. 

Para cocinar con flores hay que saber cómo hacerlo, cuales se pueden emplear y cuales no, y tener ciertas nociones básicas de cómo proceder antes de llevarlas a la cazuela.

Te atreves con ellas? ..... rosas, tulipanes, tagetes, clavelinas, prímulas, violetas, ... es todo un mundo no te lo pierdas...

Te descubro todo lo que tienes que saber y cómo maridarlas .... Haz clic AQUI y luego me cuentas....




Beatriz Tobegourmet.


Layer cake de chocolate y crema. Pasos y consejos.

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Seguramente habréis visto más de una vez este tipo de tartas en dos alturas, con su cobertura de crema, y su decoración romántica. Una tarta para princesas que parece de mentira.

Pues bien, hoy vamos a ver cómo se hace una layer cake, o una tarta en capas.

Hace no demasiado tiempo publicaba una preciosa tarta en dos alturas para celebrar el aniversario de Mandising. Tenía claro que los colores serían en rojo y el azul marino, me parece una combinación muy bonita, y no dudé en utilizar unos corazones rojos que son como Lacasitos y que compré en una tienda de la calle Goya en Madrid.




Lo que no imaginaba es que esa tarta la iba a ver una niña que se llama Sofía, y que se iba a enamorar de esos corazones. La verdad es que son preciosos!

Así que cuando pensé en una tarta para su fiesta, todo giró en torno a ellos. Lleva el clásico bizcocho,  con varias capas de ganache de chocolate, y está cubierta con un suave buttercream.

 Creo que la llamaré Sofia's layer cake, porque le va muy bien!




El color rojo marcó la estética del pastel, y como quería conseguir un resultado elegante y delicado, pensé en que no debía llevar ningún otro color más que el de la crema de merengue suizo y mantequilla a la que soy adicta. 

La mayoría de los buttercream para layer cakes llevan kilos de mantequilla y azúcar. No voy a decir que esta tarta tenga una cobertura ligera, pero no cabe duda de que el merengue la suaviza en sabor y en textura.

Vamos a empezar por el principio, y os voy a enseñar paso a paso, como conseguir una layer cake bonita y que esté muy rica.




Empezamos por los bizcochos y su relleno. Para esta tarta, he vuelto a utilizar tres bizcochos. Uno alto, en un molde de 8 cm del altura por 15 de diámetro, y los otros más bajos y pequeños, para la parte de arriba.

Ingredientes:

- 6 huevos
- 180 g de azúcar.
- 170 g de harina Santa Rita especial bizcochos.
- 200 g de nata 35% mg.
- 250 g de chocolate de cobertura.
- 20g de mantequilla.
-sal

Preparación:

Separamos claras de yemas. Batimos las claras a punto de nieve, incorporamos después el azúcar y luego las yemas y batimos suavemente. Añadimos finalmente la harina y un poco de sal, y seguimos batiendo hasta integrar, pero procurando que no se baje la mezcla, así que lo haremos con cuidado y tranquilamente. Engrasamos el molde alto con mantequilla y lo llenamos 2/3 de su capacidad. El resto de la masa la reservamos.

Lo dejamos en el horno, mejor en la mitad, durante unos 45 min. a 180º, con calor arriba y abajo. No abráis el horno hasta el final!! si no el bizcocho puede bajar. Eso es algo muy esencial, pero prefiero recordarlo para los más inexpertos. 

Otro consejo; al desmoldar colocadlo boca abajo. La parte de abajo es más perfecta y más lisa para decorar.




Para elaborar el ganache de chocolate vertemos la nata en un cazo y la calentamos, cuando hierva añadimos el chocolate en gotas, o en trozos, una pizca de sal, y removemos. Cuando esté integrado pasamos a un bol, reservamos y cuando haya templado lo metemos una media hora en la nevera para que sea fácil de extender.

Mientras preparamos los otros dos bizcochos. Aun tenemos el horno caliente, nos aseguramos de que vuelva a alcanzar los 180º mientras vertemos la masa que nos había sobrado repartiéndola en partes iguales. Mis moldes eran de 12 cm de diámetro por 4 de alto. En 30 minutos estarán listos al ser más pequeños. Vamos ahora a ver cómo se rellena un layer cake.




El bizcocho más grande lo dividí en tres partes con la ayuda de este cortador especial para bizcochos, se puede calibrar en altura y resulta muy cómodo, pero si no disponéis de él para este tamaño de tarta os irá fenomenal un cuchillo jamonero, largo y plano.

Lo cortáis en tres, decía, y separáis las capas marcando de alguna forma el punto donde encaja cada una, para que al montarlas nos quede igual que al principio. Si no prestáis atención a este detalle, puede que el bizcocho, una vez montado, no quede equilibrado. 

Para los más perfeccionistas, existe un truco para conseguir las capas de ganache de chocolate de idéntico grosor. Consiste en aplicarlo con un dispensador de helado, por ejemplo dos bolas. Así me va a quedar la misma cantidad siempre.

Llevamos el bizcocho unos veinte minutos a la nevera para que el chocolate endurezca un poco y no lo arrastremos al aplicar la crema.




Para el buttercream necesitamos:

- 3 claras de huevo. Ojo los huevos a temperatura ambiente.
- 170 g de azúcar.
- 200 g de mantequilla punto pomada. Ni dura, ni derretida. Dejadla un par de horas fuera de la nevera.

Montamos las claras con el azúcar para conseguir un merengue, liso y duro. Se puede hacer con unas varillas eléctricas, pero yo lo hago con Thermomix. Programamos 4 minutos a velocidad 3,5 y 50º y con la mariposa. Luego dejamos otros 4 minutos sin temperatura. Abrimos el vaso y dejamos templar.

Es importante que todos los ingredientes estén a la misma temperatura para que la crema no se corte. Cuando el merengue esté a la misma temperatura que la mantequilla empezamos a añadirla poco a poco mientras batimos, bien con varilla, bien con la Thermomix a vel 4. Con una cuchara de madera, el acero es más frío... pasamos la crema a un bol que esté templado (yo lo dejo unos minutos con agua caliente, y luego lo seco), y dejamos enfriar una media hora en la nevera.

Luego empezamos a extender con una espátula como la que veis sobre el bizcocho grande la primera capa de crema, que se llama capa de sellado, pues nuestro objetivo es sellar las migas. De forma que al aplicar la segunda capa lo hagamos sobre una superficie de crema lisa sin arrastrar ninguna. Esta capa  de sellado suele ser más fina, pero por cubrir bien el ganache de chocolate la hice algo más gruesa.




Sobre la base cubierta, se coloca un bizcocho pequeño, una capa de ganache de chocolate y el otro bizcocho, lo llevamos a la nevera para que enfríe un poco el chocolate y repetimos los mismo pasos de antes. 

Una vez selladas las migas, también de la parte de arriba, aplicamos una cantidad generosa de crema y comenzamos a alisarla con la espátula en vertical girando y girando. Hay stand cakes giratorios pero por el momento no he llegado al extremo de hacerme con uno. No tengo intención de especializarme en layer cakes, aunque reconozco que hacerlos es divertido. 

De esta manera, la que voy girando al rededor de la tarta soy yo misma. Cada vez que hacemos una pasada retiramos crema al alisar.... limpiamos la espátula y seguimos de nuevo. Normalemente se hace de abajo a arriba. Si queréis ver una demostración de cómo se cubre una tarta en capas, no debéis perderos el video tutorial de Sweetapolita, además es muy relajante y bonito, y yo no os lo iba a poder explicar mejor!!



Llega el momento de la decoración del layer cake. En mi caso, que no soy ninguna experta, me ayudará a cubrir imperfecciones. Aunque una tarta imperfecta tiene el encanto de lo hecho en casa, y de forma artesana.

Primero colocamos los corazones alrededor del bizcocho pequeño. Y luego pasamos parte de la crema a una manga pastelera, yo he utilizado la boquilla nº 1 de Wilton para hacer unos adornos en la base que luego cubrí con azúcar metalizado de color rojo. Finalmente hice unas decoraciones con crocks de azúcar de color blanco. En el bote venían tres colores, así que con mi santa paciencia separé los blancos de los demás... y ya que lo menciono... si no gozáis de esta virtud, podeís prescindir de abordar una tarta como ésta. Es apta para todos los públicos pero es labor que ha de tomarse con tranquilidad.



Creo haber sido clara en mis abundantes explicaciones, pero si aun os queda alguna duda, os remito a un blog que ha de ser de cabezera de cualquier aficionada repostera que se precie. Es el blog de Bea Roque, una fenómena en la materia. 

Ya sabéis que podéis preguntarme todo lo que queráis por e-mail o en comentarios. Y si os lanzáis con estas tartas tan bonitas, enviadme vuestras fotos, me gustará ver de qué habéis sido capaces con ilusión y con empeño.





Beatriz Tobegourmet.


Cucharitas de puré de patata, trufa y yema. Receta.

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Carmen es la culpable de esta receta. Y es que no se la puede dejar sola en twitter porque la arma. Hace unas semanas en una cena en Madrid en la que también estaban Kuki, Yolanda y Cósima, decidimos darle un impulso a los twitters de las susodichas que lucían unas hermosas telarañas, y todo ello nos llevó a una cita virtual en twitterland la noche del primer Masterchef.



Kuki, mujer súper ocupada y súper ajetreada en su camino hacia la fama, no sé en qué evento andaría  inmersa aquella noche de abril, Yolanda estuvo francamente a la altura, Cósima más bien tímida observando desde la atalaya y retuiteando de vez en cuando, pero Carmen... Carmen lo dio todo!!

Tal era su grado de implicación en el asunto que hasta consiguió crear un #diade y tener éxito en la propuesta. En un guiño hacia el primer Masterchef, en que no recuerdo qué sucedió con un puré de patata, así que decidió que ese sería el asunto, y yo... puse la fecha. Hoy 7 de mayo.




Acabo de asomarme a twitter y veo que los bloggers ya han empezado a subir sus recetas.. entre ellos Paco de Lazyblog toda una institución; uno de los blogs de cocina más antiguos y más leídos en este país cuyas cifras marean. Bravo Carmen! lo has conseguido! Uno puede proclamar el twitter el #díadeloshuevosfritos y que no te siga ni Blas, y como os estoy contando, éste no ha sido el caso. Encima mirad con qué bonito logo nos ha venido!




Así que, como uno más, aquí estoy con mi receta para el #díadelpurédepatata. Que como no... tiene su aire gourmet. 




En primer lugar, decidí que sería un aperitivo, no me parecía atractivo un plato de salchichas con puré de patata, qué queréis que os diga... aunque sea un must en mi casa.

Y luego barajé varios ingredientes con los que amenizarlo y me decanté por la yema y la trufa. Si, ya sé que no he descubierto América precisamente, y que toooodo el mundo sabe que es una combinación perfecta.

Así que mi "valor añadido" lo tenéis en la forma o composición del plato o aperitivo en éste caso.




Decidí que el puré lo iba a presentar en cucharita y frío, como la patata de la ensaladilla. Para ello, tras elaborarlo lo introduje en una manga pastelera y lo metí en la nevera. Objetivo crear una forma parecida a la de los merengues y adornarla con el toque de trufa y un punto de yema caliente.

Ingredientes:

- 400 g de patatas.
- 250 cc de leche.
- 40 g de mantequilla.
- nuez moscada.
- sal.
- trufa negra (yo la tengo congelada).
- 2 huevos.




Preparación:

No sé si es necesario que os explique cómo se hace un puré de patata... pero os voy a contar como lo he hecho yo porque he utilizado la thermomix que va fenomenal. Con la mariposa en el vaso introducimos las patatas, la leche, la sal y la nuez moscada y programamos 20 minutos, 90º, velocidad 1.

Al finalizar, retiramos la mariposa, y trituramos a vel 6/9 progresiva durante 2/3 minutos. Pasamos el puré a un bol para que se enfríe y posteriormente lo introducimos en una manga pastelera, con una boquilla tipo nº1 de wilton, y lo pasamos a la nevera.




Esperamos un par de horas. En el momento de servir, casi diría yo, con los comensales en la mesa, hacemos dos huevos fritos a la plancha, descartamos la parte de las claras y con una jeringuilla absorvemos el líquido de la yema. Yo la tenía en un bol con agua muy caliente para que no enfríe la yema. Es como lo de servir la comida en platos calientes, para mí es esencial. Suelo tratar de que lo estén siempre. Aquí además se trata de conseguir el contraste aunque sea efímero entre la patata fría y la yema caliente. Yo le he puesto solo un poco, pero podéis aplicar la cantidad que os apetezca.




Antes de proceder con los huevos, habremos colocado el puré en las cucharitas, a continuación espolvoreamos con trufa rallada. La trufa sabe más si no está cocinada... eso ya lo sabréis supongo. Finalmente aplicamos con cuidado la yema, y servimos de inmediato.

A que quedan monas?





Beatriz Tobegourmet.

La Rioja torneo Chefs & Golf.

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Naturaleza y cocina siempre han estado fuertemente unidas. Estamos en el parque natural de La Grajera, donde se encuentra el campo de Golf que lleva su mismo nombre. Pero qué tienen en común golf y cocina? yo diría que ambas disciplinas precisan de grandes dosis de tiempo y paciencia. 

Quien practica estos dos deportes; yo sin ir más lejos hago cooking prácticamente todos los días, sabe lo que es el tesón, el afán de superación y la satisfacción del trabajo bien hecho. La cocina relaja, como el golf, propicia las relaciones sociales y te hace desconectar. Aunque también implica momentos de esfuerzo y sacrificio. Ambos, golf y cocina, nos muestran bellos paisajes, y nos invitan a viajar para conocer más y más; cambiar de escenario o de sabor.




Supongo que ya adivináis qué pueden hacer este par de cocineros ataviados con su chaqueta blanca jugando al golf y rodeados de cubiertos que, como vegetales metálicos, emergen del suelo.

En efecto... participan en el Chefs&Golf que este año se celebró en La Rioja. El reconocido Lorenzo Cañas vigila los movimientos de su compañero como si vigilara el puchero.




Este evento tiene, entre otros objetivos, la promoción de los alimentos de calidad de La Rioja, dentro de la campaña "Alimentos de Rioja" puesta en marcha por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de la Rioja mediante la iniciativa de promoción agroalimentaria de La Rioja Capital, para divulgar las bondades de la gastronomía y  de los productos riojanos y potenciar su consumo.



En él han participado 20 chefs españoles de primera línea, quienes a su vez han invitado a sus mejores clientes para este evento organizado también con fines solidarios. En total fueron 150 personas las que participaron en el torneo patrocinado además por Credit Agricole Private Banking, Mercedes Benz Logroño, Hotel Carlton La Rioja, El Club de Golf de Logroño La Grajera, la Guía Repsol, las Bodegas Franco Españolas, y las selectas Cervezas Mateo y Bernabé.




El evento Chefs & Golf nace en 2009 como inciativa privada con el objetivo de poner en marcha una jornada para recaudar fondos con fines solidarios. Desde su creación, el evento ha contado con la colaboración de los principales cocineros del país.

El torneo Chefs & Golf viene siendo un acontecimiento deportivo de referencia para los amantes de la gastronomía y el golf.




La competición que se desarrolló durante la mañana del lunes 6 consistió en un campeonato de golf bajo la modalidad Stableford con 20 equipos participantes, cada uno de los cuales fue liderado por un cocinero tomado a su vez el nombre de su restaurante. En cada hoyo se podían degustar los famosos productos riojanos en tres carpas.

Tras finalizar esta competición, empezó un divertido Torneo de Putt entre los 20 cocineros capitanes de los equipos.




Vemos aquí a los chefs recibiendo un curso intensivo antes de dar comienzo el torneo, muy atentos y motivados. Algunos algo escépticos a cerca de sus propias capacidades, pero todos bien dispuestos a luchar por el primer puesto.




Bajo un agradable sol de primavera, que en los últimos momentos tornó algo molesto, los participantes como Francis Paniego, al que vemos en esta imagen, no escatimaron en desplegar todas sus dotes de concentración y precisión que habitualmente emplean en sus cocinas.




Aquí tenemos a Lorenzo Cañas, en un marco poco frecuente, atento y expectante en el momento crucial en que la bola de su compañero de equipo parece entrar en el hoyo.




Durante el Torneo de Putt, prensa, patrocinadores, y amigos del golf vivimos bien atentos las peripecias deportivas de estos expertos cocineros que se estrenaban en el green. Alguno, como Jesús Sáez Monje; Chuchi de Casa Toni, se quedó tan encantado que allí mismo juró volver. Ya veremos a ver... le seguiré la pista.



Juan Angel Rodrigálvarez, se alzó como ganador de este singular torneo. Aquí lo vemos con la prensa, y su comentada pose de "me he roto una pierna". Antes de comenzar la competición, quienes nos acercábamos a él le preguntábamos sorprendidos a cerca de su estado de salud pues empuñaba el palo de una forma un tanto inhabitual que hacía pensar más en una muleta que en otra cosa. Pese a ello, el insistía en mantener la pose, se debía de sentir más cómodo. ;)




A continuación vino el almuerzo servido por uno de los participantes... el chef riojano Ventura Martínez de los restaurantes Delicatto y Chef Nino, a base de alimentos de La Rioja.

Destacaré los que me parecieron más especiales, sabrosos, o sorprendentes...



Exquisito el "Champiñón como en las Vegas" con un toque de ali-oli que le iba impresionantemente bien.



Delicioso el "Tartar cítrico de Ternoja".




Entusiasmó la "Hamburguesa de Chorizo Rioja con Ketchup de Peras de Rincón de Soto y ensalada de alga wakame". Me dejó con ganas de tomarme otras cincuenta!!




También fantásica la "Morcilla de Calahorra, Pimiento Riojano, y espuma de Coliflor de Calahorra".




Como toque dulce... el "Calipo de pimiento riojano con jamón serrano". Curioso y muuy bueno!




Todo lo anterior en el privilegiado entorno del Parque natural de la Grajera y su campo de Golf que hicieron de la jornada mañanera una verdadera delicia.




Ya en torno a las cuatro y media de la tarde, apetecía un gintonic bien preparado por Marco Calaza, Brand Ambassador, quien nos dio a probar también un cóctel a base de limón, melón y Hendrick's que estaba estupendo.




Como se trataba de un evento solidario... aquí vemos a Alberto Canales adquiriendo un boleto para colaborar en la causa, acompañado de Ignacio Echapresto, responsable de uno de los mejores restaurantes de La Rioja La venta de Moncalvillo que cuenta con una estrella michelín y que os animo a visitar.

En esta edición, los fondos recaudados van destinados a la ONG riojana Coopera, concretamente para la implantación de un sistema de microcréditos destinado a las mujeres de Senegal, con el objeto de que mejoren su calidad de vida.

La jornada culminó con una cena homenaje a los cocineros en Bodegas Franco Españolas, con la entrega de un premio a Pedro Subijana y a continuación con una subasta solidaria que se celebró allí mismo, y en la que los chefs cedieron unas magníficas cenas para cuatro personas en sus reputados restaurantes. El menú de la gala fue elaborado por el Chef Ramón Piñeiro expresamente para la ocasión.

De esta forma se dio por clausurada esta I edición de La Rioja Torneo Chefs & Golf.




Y ésta es la foto de familia, donde podemos ver a los protagonistas de esta edición: Igor Arregui, Eugenio Báez San Onofre, Fernando Canales, Lorenzo Cañas, Ignacio Echapresto, Sergio Fernandez, Iker Gonzalez, José Luque, Ventura Martinez, Pedro Masip, Ignacio Muguruza, Juan Nales, Aizpea Ohianeder, Francis Paniego, Ramón Piñeiro, Juan Angel Rodrigálvarez, Luis Carlos Rodríguez, Jesús Saéz Monge y Vicente Eguiguren.


Nos vemos en la próxima edición!



Beatriz Tobegourmet.

Escuela de cocina Ricamesa con Dinastía Vivanco.

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Esta es la "Vieira ahumada laminada con geleé de Malvasía, aromas y aceites esenciales" que me enseñaron a cocinar ayer en la escuela de cocina Ricamesa. 

Es uno de los platos que se pueden degustar en el Restaurante Dinastía Vivanco en Briones. Su responsable Isidro Arribas.

Nos preparó otros dos, también con el vino como ingrediente esencial. He leído que Isidro trata de que "el vino se pueda comer" me encanta el concepto. Y puedo dar fe de que así es... otra de las cosas interesantes que nos mostró y que entusiasmó a la concurrencia fue a hacer "caviar de vino". Y eso... se mastica.




Abanderado del "winecooking" compuso un temario "ad hoc" para la sesión, seleccionando los platos más representativos de su cocina. Este Chef manifiesta que ha encontrado en el vino "una fuente de inspiración increíble" y con sus elaboraciones persigue hacernos disfrutar con platos en los que podamos "comernos el vino a cucharadas".




La invitación a aprender bajo estos presupuestos es francamente irresitible. Y así lo entendieron los que allí se acercaron para participar de esta magnífica experiencia de presenciar en petit comité la actuación de uno de los chefs más representativos de la cocina riojana actual. Apasionados por la cocina y sus nuevas propuestas, con ganas de aprender y disfrutar de la oportunidad de entender la cocina de Isidro Arribas, sus técnicas y algunos de sus secretos.




Comenzamos presenciando el proceso de elaboración del plato de Vieiras ahumadas y laminadas con el que daba comienzo este artículo. Es un plato complejo pero accesible. LLeva un caviar de trucha y otro de cítricos, también manzana, limón confitado, microvegetales, leche de coco, sal de vino, sal negra y maracuyá.

Isidro nos enseña como conseguir hacer nosotros mismo esas sales; impregnado la primera de vino y la segunda de tinta de calamar y dejándolas secar. Un plato cuya elaboración dio mucho de sí, y propició la explicación de varios tips muy útiles para los que no somos mas que aficionados a la cocina, pero queremos conseguir resultados novedosos y platos atractivos. 




Creo que desde el punto de vista estético éste fue uno de los que más me gustó. El chef de Dinastía Vivanco se siente muy motivado por el cromatismo en los platos y que las recetas sean livianas. Esta elaboración es testimonio fiel de esa filosofía.




Un plato refrescante y delicado que resultó un buen comienzo y nos dejó con ganas de más. Aunque lo más divertido estaba por llegar con la experiencia de las esferificaciones. Nunca creí que fuera capaz de verme esferificando nada. Mil gracias a la cocina de Ricamesa por hacerlo posible.



Ahí estaba yo con mi jeringuilla y una cara de ilusión que no podía disimular. Pero no fui la única. Todos quisieron experimentar la sensación de ver como se generan las bolitas de caviar partiendo de una reducción de vino muy caliente con agar-agar, que solidifica al entrar en contacto con el aceite frío.




Sé que lo estás mirando y te estás preguntando.... pero qué hacía yo el jueves por la tarde que no estaba esferificando???.. Pues sí te doy la razón. Pero habrá más oportunidades para jugar a la nueva cocina de la mano de la Escuela de Ricamesa, porque todos los jueves de mayo nos va a recibir con los brazos abiertos en la sede cultural de Ibercaja. Eso sí, las plazas son muy limitadas!




Tomamos buena nota de los pasos del foie que entero y fresco ha de macerar en un fondo de vino tinto cuatro varietales de Dinastia Vivanco, especiado con canela, anís estrellado, nuez moscada, pimienta rosa, mostaza, y de nuevo con agar-agar.

El resultado es increible, una especie de foie mi cuit super suave y con un aroma indescriptible. 




Aqui vemos a Isidro terminando el emplatado que lleva tierra de brioche tostado con manzana, frambuesa, pera y remolacha deshidratadas, flores y hierbas secas, brownie de olivas y cacao salado y secado. Y por supuesto nuestras famosas esferificaciones!




Este plato representa a la percfección el gusto del Chef de Dinastía Vivanco por el colorismo en sus paltos y el protagonismo del vino en varias texturas y formas; en la salsa, y en el falso caviar. La tierra de brioche ha quedado impresa de forma permanente en el almacén de pendientes, y es fácil que la veáis prósimamente y no necesariamente con foie.

Este plato fue el que más disfruté por su sabor. Pero es no es ninguna novedad, ya sabéis que me encanta el foie!




Cada uno nos entusiasmamos con un plato diferente, los hubo incondicionales del primero, y también del último de la serie, que todos apreciaron como sabroso a la par de sencillo. Se trataba de unas "milhojas de carrillera" que estaban acompañadas entre otros ingredientes de una suerte de chips crujientes de diversos tubérculos; boniato, yuca, remolacha, salsifies... De nuevo Isidro buscando el colorido.



Este imagen de chips de tubérculos me parece digna de un museo de arte moderno. Si Isidro busca cromatismo no cabe duda de que lo consigue.

Quizá la imprima y me la cuelgue en un lugar visible de mi salón... podríamos llamarla naturaleza... tostada??




Con los platos aun desnudos, sólo impregandos de un cucharazo de puré de manzana, abordamos la receta con el paso a paso. Primero estofar las carrilleras, y después cortarlas en 1 centímetro para poder componer las mihojas. Y qué observamos en la mano de nuestro amigo?? un biberón con vino? como no!!

Se trata de una reducción de vino joven con tempranillo.




Isidro Arribas acaba de componer "las milhojas de carrillera, manzana y queso de cabra en reducción de Tempranillo". Ante de darles un golpe de horno para que funda el queso. Todo previsto al milímetro y bien organizado. Un ejemplo de profesionalidad en la cocina.




El plato resultó tan apetecible como los anteriores e igual de colorista. Digamos que ganó el premio a la popularidad. Se ve que se vio más accesible.

Nos llego a sobrar algo de tiempo.... Isidro que es pura electricidad y se movió por la cocina como un rayo siendo capaz de comunicar, resolver dudas y sacar a adelante exitosamente todos los platos, así que al final nos recreamos friendo más chips de tubérculos.... ya imagino a más de uno pululando  mañana por la plaza de Abastos en busca de material ;)




De esta forma fue como se dio por finalizada una intensa y amena sesión de dos horas que se nos pasó volando! Al final, todos nos acercamos a charlar con él y hacerle esas preguntitas que nadie se atreve a formular en público.... a las que atendió con paciencia y simpatía.

Nos vemos si os apetece el próximo Jueves día 16. Estará con nosotros Jose Félix de el restaurante La Galería, con un taller de ensaladas y platos fríos de los que seguro sacaremos buen partido.

Más información sobre estos cursos AQUI.


Beatriz Tobegourmet.


Delicia de chocolate anisada en dos texturas. Receta y paso a paso.

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Tengo que reconocer que me ha costado mucho resistir dos largos meses para poder compartir con vosotros esta receta. En cuanto me ha sido posible, no he perdido ni uno minuto más para hacerlo porque os va a encantar y porque es mi mejor pastel!

Fue un siete de abril cuando sonaba el teléfono; una llamada desde Barcelona que anunciaba que este blog había sido seleccionado para el primer evento blogger de Nestlé postres España. Sólo 5 de entre tantísimos que habían optado!

Tuve diez días para inventarme un pastel utilizando los chocolates Nestlé. Enseguida pensé en un pastel pequeño, y entre sal, anís o caramelo, que fueron las opciones que barajé, me acabé decidiendo por el segundo.

Durante estos dos meses, Nestlé ha realizado un concurso de fans en el que se buscaba el nombre ideal para cada pastel. Los ganadores se venían con nosotros, los cinco bloggers, y asistían a un showcooking donde por fin desvelaríamos nuestra receta. 

Ese día fue ayer. Y ahora sí os os voy a enseñar cómo hacerlo. El objetivo era éste:




Un exquisito pastel de chocolate negro que sabe a anís, con una mousse de chocolate blanco en su interior, como un coulant, pero de dos chocolates. O como un pastel de chocolates, pero en dos texturas.

Manu Ruiz fue el elegido, con un nombre largo y descriptivo, de los que a mí me gustan. La organización me ofreció tres opciones y no lo dudé; además de dar en la diana con el nombre, resulta que Manu, es mi amigo.

Lo que vivimos juntos en Barcelona junto con los demás fans y bloggers os lo contaré el jueves, así que si os pica la curiosidad y os apetece vernos disfrutando y en acción no os lo perdáis!

Y ahora :

                   LA RECETA!!!





INGREDIENTES:

- 200 g de chocolate negro de cobertura.
- 200 g de azúcar.
- 5 huevos.
- 200 g de mantequilla.
- 8 estrellas de anís.

- 2 claras de huevo para la mousse.
- 175 g de chocolate blanco para fundir.
- 1 yema.
- 2 cucharadas de azúcar.

- 100 g de chocolate negro de cobertura.
- 20 g de mantequilla.


PREPARACION:

Empezamos por hacer una infusión con las estrellas de anís y 100 g de mantequilla. Para ello simplemente la llevamos a ebullición en un cazo y luego la dejamos reposar unos diez minutos. Durante ese tiempo fundimos el chocolate negro y lo mezclamos con el resto de la mantequilla.

Cuando esté integrado añadimos el azúcar y batimos. Incorporamos los huevos y volvemos a batir. Cuidado con la temperatura de la mezcla antes de añadir los huevos, no debe estar demasiado caliente para que no cuajen. Por último colamos la infusión de anís, la agregamos y batimos de nuevo.





Lo anterior se puede hacer muy cómodamente con la Thermomix. El chocolate se funde bien a 50º vel 3... id mirando, y mejor si lo añadís en trocitos pequeños para que le cueste menos. Yo lo fundo a la vez que la mantequilla. Sin Thermomix, podéis hacerlo con sumo cuidado de que no se pegue, en el microondas, vigilando cada 30 sg.

Finalmente vertemos la mezcla en un molde alargado que habremos engrasado con mantequilla, y lo llevamos al horno al baño María durante 45 min aprox a 180º. Cada horno es un mundo así que lo mejor es comprobar con la aguja cuando ésta sale limpia, y entonces sacar y dejar enfriar.




Mientras, pasamos a fundir el chocolate blanco. Este a mí me gusta hacerlo al baño María, o sea con las onzas metidas en un bol y éste dentro de un cazo en el fuego. Hay que remover continuamente, y hacerlo a fuego medio. Cuando esté líquido, colocamos unas gotas sobre papel de plástico de repostería ( o papel de horno podría servir también ) para hacer estas chocolatinas. Con la primera opción es muy cómodo, se deja un montoncito y se golpea por debajo del plástico con la palma de la mano, o los dedos, para que la gota se estire y se aplane.

Con tres o cuatro nos va a bastar, pues las cantidades que os doy son para sacar tres pasteles. 

A continuación batimos las claras con las dos cucharadas de azúcar a punto de nieve y las mezclamos con el chocolate fundido al que habremos agregado una yema, con movimientos envolventes. Si se nos ha enfriado un poco el chocolate, y ha perdido la liquidez necesaria, lo volvemos a calentar removiendo  como antes para que vuelva al mismo estado.

Reservamos en la nevera una al menos una hora.




Pasado este tiempo, nuestro pastel estará listo y frío. Entonces tomamos un aro emplatador, el que veis es de 6 cm de alto por 6 de diámetro, y lo insertamos en el pastel y vamos sacando cilindros. Para alcanzar la altura de este pastel con dos nos vale. El aro me sirve de referencia para el tamaño final que quiero obtener y porque al ser alto es fácil de manejar al introducir y sacar del pastel.

Montamos así, dos cilindros uno encima de otro. No os preocupéis por la altura de los cortes, al final lo vamos a cubrir con cobertura, así que si necesitáis tres, o uno es más alto que el otro, no pasa nada.




A continuación vaciaremos el corazón del pastel, pero sin llegar hasta abajo del todo. Yo he utilizado otro aro más pequeño, pero podéis marcar el círculo con lo que tengáis a mano y vaciar con el palito de una cuchara. No es necesario que quede perfecto.




Si es importante, reservar un poco de este relleno para que haga de tapón en la parte superior del pastel que vamos a rellenar con la mousse, o crema. No me interesa que quede demasiado esponjosa, sino suave y ligera, para adornar también como una salsa, por fuera.




Rellenamos con una cuchara el hueco que hemos dejado. Y con una rodajita del cilindro que hemos extraído de dentro cerramos.




Podemos dejar así el pastel presentado en la nevera hasta que lo vayamos a usar. Incluso de un día para otro. Me gustan los postres que admiten ser hechos en varias etapas; dan sensación de menos trabajo. Incluso podemos dejarlo sin montar, y dejar reservada la crema por un lado y el bizcocho por otro para el día siguiente.

Lo que sí me gusta es aplicar la cobertura con no más antelación de 2 ó 3 horas antes de servirlo. Así conseguimos que aun no haya endurecido y conserve su brillo y textura aun blandita.




La cobertura de chocolate negro, la haremos fundiéndolo con la mantequilla de nuevo al baño María o al microondas como explicamos anteriormente. Con una espátula o una cuchara cubrimos los pasteles.

Para acabar decoramos con una de las chocolatinas ( a mí me gusta hacerlas un día antes para asegurarnos que estén frías, y se desprendan fácilmente, pero si no con tenerlas en el frigo durante todo el anterior proceso, bastaría). La primera vez que hice este pastel la chocolatina llevaba también un poco de naranja confitada... podéis verlo AQUI y comprobar como una misma receta puede tener acabados distintos. En esta ocasión le añadí unos pedacitos del chocolate blanco, y como no, la estrella de anís.






Beatriz Tobegourmet.



Cena Clandestina y Shoowcooking con Nestlé. Primera parte.

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Con ésta misteriosa invitación comenzó uno de planes más divertidos que me han surgido en lo en lo que llevo de año. El día 13 de mayo estaba convocada junto con otros 4 bloggers procedentes de diferentes puntos del país al primer evento blogger organizado por Nestlé Postres España.

Creo que eso ya os lo he contado por activa, por pasiva y por subjuntiva... no? Pues bien, qué podrían hacer un grupo de bloggers encontrándose en una ciudad como Barcelona y en la víspera de un Showcooking en el que iban a tener que cocinar, para otros, sus mejores pasteles.......?

Pues irse de cena!! 




Si, ya sé que el local parece extraño, unas tuberías a la vista, la barandilla de una escalera metálica... y lo que no se ve... un techo bajo, luz macilenta, y misterio... 

Se trata de una de esas famosas cenas clandestinas que se están poniendo de moda. El lugar no existe; uno es informado de la dirección, la hora y la contraseña, y no sabe con qué se va a encontrar. Mola!

Puede ser una casa particular, una tintorería, o cualquier lugar que se pueda imaginar.... y tras recorrer algún pasillo... se llega a la mesa escondida. La contraseña:



La cena la prepara un chef profesional. En nuestro caso fue una cena Slow food y Km 0. Es una movida gastronómica muy de moda; productos naturales, recetas locales y deleite en el sentido del gusto sin prisas.

La contraseña "Rasputín". A la hora convenida y todos vestidos de blanco (era el dresscode) entramos en un local que no diré de qué tipo era... Sonaba una música de fondo y a las 20.30 tornó y se convirtió en la conocida canción de Boney M, nadie de los que allí estaban entendían por qué, solo nosotros 9.

Apareció entonces una persona que nos identificó y nos guió por un laberinto de puertas hasta el lugar concreto.





La habitación recordaba a un refugio o un escondite de la Segunda Guerra Mundial. Techos bajos, como decía, forma rectangular, focos y lamparas de aluminio, y luz tenue salvo cuando lo encendimos todo para hacer alguna foto!




Lo del escondite me vino a la cabeza quizá porque recordé un restaurante donde estuve una vez. Estaba en Bergen, en el Brygge. Era un restaurante de bastante nivel y conocíamos al dueño. Para nuestra sorpresa después de la cena nos invitó a recorrer unos pasillos y subir una estrecha escalinata de madera para acabar ante una puerta pequeñísima. Tras abrirla, nos encontramos con una habitación escueta y de techos bajos, conservaba muebles antiguos y había sido un escondite; un lugar secreto donde vivieron durante meses unos espías en la segunda de las guerras. Desde allí retransmitían por radio, había fotos, y objetos personales auténticos. Me dejó embobada.




Este lugar, me recordó un poco a aquel sitio. Hasta tenía provisiones, como si nos fuéramos a quedar allí encerrados de forma indefinida. Creo que la noche del 12 fue tan divertida que no me hubiera importado que se prolongara de esta manera en el tiempo.

Era la cena nº 43.




Ese que está tan serio al fondo es Manu, el alma de la fiesta, aunque ahí no lo parezca. Doblada de la risa estuve media noche a su costa. Genialísimo el "momento Apartamento en Torrevieja" Alicante; que figuraba entre las opciones sobre las que llegamos a elucubrar como premio de Nestlé al mejor pastel. 

Según Manu, Torrevieja está integrado en un 80 % por concursantes del 1, 2, 3, y uno se los va encontrando seguro cuando pasea por allí, la cosa es si serán pareja, o amigos y residentes en Madrid. Así lo iba contando él todo serio, mientras reíamos sin parar, en buena parte por los nervios... Yo estaba pelín filete.




Finalmente fue @Patrix, que así es conocida en tuitterland, la que se llevó el apartamento en Torrevieja-Alicante que vino a ser una estupenda Kitchen Aid.... dónde va a parar!

No es por despreciar el apartamento, pero es que si Patrix o yo, o cualquiera de los que allí estábamos sentados esa noche, hubiéramos podido elegir no lo hubiéramos dudado. Cosas de bloggers.... ;)




Esta es Olga Pareja charlando con Luisa Morón Ojeda, que tenía a su derecha, ambas fantásticas fotógrafas..... creo que se lo hubieran pensado si la opción hubiera estado entre la K.A y un mega súper objetivo bien luminoso.

La cena fue también un 1, 2, 3....


    

Filete Ruso de bonito y senderuelas, a continuación Crema de guisantes con pulpo y tap de cortí, y por último Hamburguesa de entrecot con huevo poché, queso pastor y colmenillas. 



   

A modo de postre para disfrutar absolutamente slowly.... Emulsión de crema catalana con fresas y yogur.

Nos dieron las mil en el lugar clandestino... con la cosa de que no había nadie mas que nosotros desde el principio... era fácil que el tiempo pasara inadvertido. 

Nuestro sentido común nos aconsejó abandonar el lugar para que pudieran recoger todo aquello. Pero luego a algunos nos falló estrepitosamente. En efecto cuatro insensatos, de los 9 asistentes, no pudimos resistir la tentación de tomarnos un cóctel en un imprescindible en Barcelona; el Dry Martini, pese al que al día siguiente tocaba estar de pie muy pronto y con buena cara. 




Patrix y Manu con su mojito, Gemma al otro lado de la cámara delatada por su gintonic en primer plano, y la menda lerenda con un coctel de mango y piña riquísimo!

Aquello acabo tarde... muy tarde.  ;)




To be continued......



Beatriz Tobegourmet.

Cena Clandestina y Showcooking con Nestlé ....... el show !! II Parte.

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Qué monos estamos aquí todos ajenos a la que estaba por venir! Delantales limpios... buenas caras...

Esta foto nos la hicimos justo antes de dar comienzo el Showcooking de Nestlé Postres España, en Barcelona. No sé si me notáis la cara un poco apergaminada. Así como con la sonrisa congelada....

La noche anterior fue muuuuy divertida, así que pensé que era una buena opción aplicarme una ampolla "belleza flash" de Biotherm, para eliminar todo rastro de cena clandestina y sus consecuencias.





LLevaba mucho tiempo esperando que llegara ese momento, pero debo reconocer que la mañana del 13 de mayo, no me hubiera importado nada quedarme en una de estas tumbonas del hotel en que me alojó Nestlé.

En parte porque el miedo escénico me tenía más tendente hacia la posición horizontal que hacia la vertical.



Ya se había encargado Manu, en la cena clandestina de la víspera, de sembrar el pánico entre todos los bloggers que íbamos a cocinar nuestro pastel al día siguiente. Eramos 9 entorno a aquella mesa. Los cinco blogs seleccionados y otros cuatro más. 

El estaba encantado en su papel de fan, es decir, de acompañante.... la mar de relajado! así que uno de sus entretenimientos de la velada fue anunciarnos toooodos las cosas que nos podían pasar...!!! La mayoría de las cuales no llegaron a suceder por fortuna. Llegó a anunciar la presencia de Ana Rosa Quintana todo serio. Pero esa no coló.




En cualquier caso... esta piscina parecía una buena opción para esquivar las entrevistas, grabaciones, y demás parafernalia anunciada por Manu que nos puso a todas un poco tensas digamos. Pero, a lo hecho pecho, así que con 5 horas de sueño mal disimuladas, nos plantamos en la hora y lugar señalado.




A la izquierda Gema y Laura del equipo de Marketing de Nestlé, comentando los últimos detalles antes de empezar mientras nosotros nos empezábamos a colocar los delantales. Me alegró comprobar que mis compañeras llevaban encima el mismo pegote de ampolla flash que me tenía aun más tensa si cabía.

Afortunadamente, enseguida comprobamos que las únicas cámaras que estaban allí  nos grabarían sólo para nosotros y como recuerdo. Y que íbamos a cocinar todos a la vez!!! nada de espectadores....




Así que me alivió pensar que no pasaba nada por no haberme metido la otra ampolla.... la de no se qué historia relajante que se enchufaron Patricia y Luisa media hora antes en el Museo de Chocolate y que me causó una terrible sensación de desamparo al acudir al showcooking a pelo!

Creo que no me enteré de nada de lo que vi en el museo, a parte de porque lo estaba tuiteando, lo cual te hace perderte un cierto porcentaje de la información recibida.... porque la expectación me lo impedía. Eso sí, recuerdo ver unas máquinas espectaculares para amasar, batir, mezclar... tome esta fotografía que vino a ser premonitoria.

Los de Nestlé quisieron ponernos aun más nerviosillos y nos anunciaron allí mismo que íbamos a competir los unos con los otros y ellos elegirían digamos el mejor pastel.




El premio resultó ser una Kitchen Aid... pero no como ésta que parece de la peli de "Regreso al Futuro".... sino la versión siglo XXI. 

Abajo Patricia, autora del pastel elegido, con su fan y la Directora de Marqueting de Nestlé que nos iba haciendo preguntitas mientras cocinábamos, interesándose por el origen de la idea, el proceso de nuestro pastel... 




Apenas tengo fotos del proceso de elaboración de los pasteles, bueno... sólo la de Patricia que la tenía enfrente. Estaba concentrada con Manu en nuestra "Delicia de chocolate anisada..." Y confiaba en las fotos que estaba haciendo Nestlé y que nos mandarán. Así que no os puedo enseñar gran cosa del proceso, sino del antes y el después.

Esta me encanta!! En principio me la iba a hacer con Miguel que es un fuera de serie haciendo tartaletas, pero Luisa y Patricia me tuvieron envidia y también se quisieron retratar con él. Lo comprendo perfectamente. Yo ya soy super fan.




Del proceso de nuestros pasteles no se si hablar o callar..... 

Padecimos todo tipo de incidencias y perpecias, todos!!. Pero como buenos profesionales salimos al paso de todas ellas. El horno se convirtió en mi mayor enemigo aquella mañana, y cuando llegué a casa me falto poco para darle un besito al mío. El tiempo jugó en contra de todos nosotros y el frío!!... nuestros elaboraciones necesitaban más espera, más reposo, más nevera, más calma....

Pero la capacidad de improvisación es esencial en la cocina y si algo no sale como debe tiene que haber plan B, e incluso plan C.

Por eso al final todos pudimos lucir orgullosos nuestras pasteles en el photocall.




Nestlé nos tenía preparada una comida estupenda en el mismo lugar, BcnKitchen, donde cocinamos nuestro pasteles, que resultaron ser un estupendo postre. Comentamos y charlamos todos juntos y animados; ya más tranquilos y relajados pero pendientes de la página de Nestlé que estaba a punto de llegar a los 200.000 fans impulsados por el evento.

De hecho, en sólo dos meses, conseguimos que la marca pasada de 175.000 fans a los más de 200.000 actuales. No sé si os hacéis idea de la proyección que puede tener una acción comercial como ésta. Más de 25.000 nuevos fans representa un incremento del 12% de los impactos publicitarios de Nestlé en tan sólo dos meses.

Así que mamá... no me vuelvas a preguntar exactamente a qué me dedico.... ya lo ves!!




El plato principal fue un risotto que nos elaboró allí mismo el chef Marc de Miguel. Y luego unos vasitos de cosas deliciosas, y unos panecillos exquisitos muy mini, rellenos de de todo un poco...

Tras la comida la degustación de los postres por parte del jurado.




Cinco jueces la mar de simpáticos que tuvieron serias dificultades para decidirse tan sólo por una de aquellas delicias. Yo tenía muy claro cual era mi favorita. Y no lo digo ahora que ha ganado. Pero en casa siempre tuvimos debilidad por el pastel de Patricia!.




Aunque lo intentaron para hacer la broma.... nuestro jurado no se pareció nada, por fortuna, a los MonstersChefs; que así es como venimos apelando en tuitter a los despiadados master cocineros de #Masterchef.

Todo lo contrario, encantadores estuvieron durante todo el evento, atentos y cariñosos, un placer!




Como lo fue contar como ayudante a uno de los mejores bloggers del país Manu Catman que, ironías de la vida, acudió al evento como "mi fan".... cuando es un genio con la manga pastelera y me da requetemil vueltas en recetas dulces!!

Y qué mejor plan para acabar una jornada casi perfecta que ir de tiendas con los compis a fichar nuevos props!!

Así fue como acabamos el día....






Gracias Nestlé! Aunque parezca difícil.... habéis conseguido que adelgazara el par de kilitos que me venían incordiando desde hace algún tiempo. No hay mejor dieta que un poquito de stress !


Beatriz Tobegourmet.

Tarta de chocolate blanco en capas, con cobertura rosa. Receta.

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Si yo fuera niña y pidiera como deseo una tarta de princesas, imagino que pensaría en ésta. Marta, que ya está empezando a ser una niña muy popular a costa de las continuas referencias de su mamá, cumplió 9 años la semana pasada. 

Por cuestiones de agenda nos resultaba imposible celebrar su cumpleaños como Dios manda, así que qué menos que prepararle una tarta super estupenda para que soplara las velas.
Bueno... la vela.... que me pareció tan ideal que la compré pensando en ella hace, ya más de dos meses, en  una tienda preciosa en Arties.




Aunque parezca mentira, esta tarta se prepara en un plis plas. Está rellena de dos capas de chocolate blanco, y la cobertura es de mantequilla y merengue; la he hecho ya mil veces. 

El color rosa era un imperativo. Se lo debo. Hace cosa de una año le prometí, sin pensarlo demasiado, que iba a pintar su dormitorio de rosa. Concretamente de Rosa Lolipop, un color que la niña fichó rápidamente en una tienda de decoración, en un despiste mío...

No os imagináis lo avispada que es mi Marta. Y cuanto más años cumple, la cosa se va en aumento. 




La última vez que me lo reclamó, ya todas mis disculpas agotadas, le puse fecha para quitarme el asunto de encima y le prometí que lo haría para su cumpleaños.

Pero el tiempo pasa volando y las paredes del dormitorio de Marta siguen a día de hoy de color beige muy muy claro. Totalmente anodino para una niña pequeña. Así que la semana pasada volvió a reclamarme muy seria el asunto de la habitación y el rosa Lolipop.

Consciente de que no iba a cumplir ni de lejos, me presenté con esta tarta tan coqueta y renové mi promesa... esta vez para el verano. Ay Señor!!




Os lo voy a explicar despacio para que podáis usar esta tarta de emergencia si os veis en una parecida. El resultado tiene efecto sedante e hiponótico. Por lo menos durante esa tarde, la tarta será lo único importante en esas pequeñas cabecitas.

Ingredientes:

- 3 huevos.
- 100 g harina Santa Rita especial Repostería.
- 150 azúcar.


Para el relleno:

- 1 tableta de chocolate blanco Nestlé postres.
- 100 g de nata 35% mg.





Para la cobertura:

- 3 claras de huevo.
- 170 g de azúcar.
- 250 g de mantequilla punto pomada.
- Colorante rosa.




Preparación:

Necesitamos un molde pequeño, de 16 cm de diámetro. En la Thermomix montamos la claras a punto de nieve en vel 3 y medio, a temperatura 50, y durante 4 minutos con la mitad del azúcar. (acordaros de poner la mariposa). Luego incorporamos las yemas, y mezclamos unos segundos a vel 2. Añadimos el  resto del azúcar y la harina en tres veces. Lo vamos batiendo todo a esa misma velocidad.

Lo vertemos en el molde previamente engrasado y lo horneamos 40 minutos aprox a 180º. Probad con la aguja y cuando salga limpia estará listo.

Dejamos enfriar el bizcocho sobre la rejilla y luego lo cortamos en dos capas. 

Para obtener el ganache de chocolate blanco, basta con calentar a la vez el chocolate y la nata en un cazo a fuego muy bajo y sin para de remover.

Rellenamos el bizcocho y lo dejamos reposar hasta que el chocolate haya solidificado un poco. Luego, retiramos con una espátula el chocolate que haya podido derramarse por el bizcocho.

Para evitar que esto suceda podemos hacer a la inversa y esperar a que el chocolate enfríe antes de aplicarlo.

Montamos las capas y cubrimos con la crema de matequilla cuya receta es uno de mis básicos de repostería. También la hago con Thermomix porque me resulta muy fácil.




Ponemos en el vaso con la mariposa el azúcar y las claras. El vaso tiene que estar muy limpio y seco para que monten bien. Programamos 4 minutos a 50º, vel 3 y medio. Y luego quitamos la temperatura y  dejamos otros 4 minutos a la misma velocidad.

Esperamos que se enfríe el merengue para que no haya contraste de temperatura con la mantequilla. Será cosa de 5 o 10 minutos. Ponemos la thermo a velocidad 4 y comenzamos a incorporarla en trocitos, hasta que esté bien integrada. La pasamos a un bol, y la tintamos con una puntita de colorante rosa, yo he usado el de Wilton. Removemos hasta que quede un color homogéneo.

Pasamos a la nevera para que no esté tan líquida y se pueda aplicar con más facilidad. Para aplicar a la tarta bastará con media hora. Para los adornos con manga pastelera, pasaremos la crema a la manga y la dejaremos algo más de tiempo.

Si por un casual en el proceso de enfriamiento se os corta la crema. No hay problema!! la agitamos bien con unas varillas y se recupera perfectamente.




La forma de aplicar la crema sobre la tarta es muy sencilla primero lo hacemos con una pequeña cantidad para sellar las migas y dejamos enfriar y luego aplicamos una cantidad algo más generosa de crema y comenzamos a alisar bien con ayuda de una espátula pequeña. Pero os vendrá bien echar un vistacito a mi tutorial sobre layer cakes. AQUI.

Os diré, que es conveniente ir lavando la espátula en agua tibia, y secandola con papel de cocina antes de seguir modelando la capa de crema. El resultado es increíble, conseguiréis que quede totalmente lisa.!!


Además de bonita... no os imaginais el sabor... es una tarta deliciosa!!






Beatriz Tobegourmet.


Receta de pavo relleno y la historia de un vestido.

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Querida chica de la melena rubia. Yo sé que lo que aquél día te pasaba es que estabas muerta de hambre y así no se puede. Te lo dice una que entiende. Con un estómago vacío se pueden decir muchas tonterías y ser francamente antipático. Quizá ya estabas con la operación bikini, porque era 9 de abril, o tal vez saliste con prisa para el trabajo y no pudiste desayunar. Eso no se hace. Muy mal!!


Voy a presentarme, soy la chica que apareció a las 13.45, cargada con un montón de bolsas de tiendas especializadas en repostería, y menaje para mis atrezzos y con una acreditación de prensa colgando, porque me esperaban en el Salón Gourmet. Lo siento, en mi fugaz viaje a Madrid no contaba mas que con ese preciado cuarto de hora para visitarte, aunque hubiera preferido quedarme mucho más.




La historia del vestido de comunión de Marta nace un 8 de febrero en Gastronómadas Madrid, que fue cuando por primera vez se me ocurrió visitar vuestro Showroom. Y ha venido estando estrechamente ligada a todos mis avatares culinarios de los cuatro últimos meses como todo lo que en esta vida me rodea.

Conocí vuestra web porque navego y navego hasta donde mi teclado me lleve. Me pareció mono aquello y me dije, pues venga! Soy una animada y compro de todo a través de la internet. Incluso un traje de ceremonia sin probar!

En mi primera visita sé que pasé completamente desapercibida. Elegí una tela y quedamos en hablar por teléfono para todo lo demás.

Pensaba hacerlo un mes después, el 8 de marzo, con margen suficiente, como Dios manda. Pero va y me elige Nestlé para un evento super guay y me encarga hacer un pastel. Así que pasé de modo vestido a modo chocolate de forma espontánea los siguientes quince días.




No me lo podía ni creer cuando el 23 de ese mes os plantáis con un mensaje en la web de que os vais de vacaciones como los niños del cole. Pensaba que eso sólo lo hacían los profesores!

Así que sin posibilidad de avanzar en absoluto, a escasos dos meses de evento, comencé a sentirme algo tensa. Las presiones familiares tampoco ayudaron mucho a mejorar mi estado.

Como me fui a esquiar a Baqueira hasta el 2 de abril, coincidimos prácticamente en el regreso a la rutina, espero que lo pasarais genial!! yo de lo más!

Fue el 3 de abril teléfono en mano, cuando sentí por primera vez la sensación de pánico. Nadie atendía en ese numerito que exhibís en la web. Ni ese día, ni al siguiente, ni al siguiente......

Para cuando conseguí retomar el control anímico, pensar con la cabeza y enviar un e mail para probar suerte, estábamos en vísperas del Salón Gourmet, así que qué mejor que visitaros y ejecutar el asunto in situ.




Desde ese día he pensado, chica de la melena rubia, en dedicarte una receta. Después de un plato de pavo relleno como éste es imposible ser antipático con nadie. La buena comida alimenta el alma.

Ya verás es muy fácil de hacer, y de quedar fenomenal!!


Ingredientes para 5 personas y una chica de melena rubia:

- 3 pechugas de pavo abiertas para rellenar.
- 1 cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- 250 g de espinacas.
- 250 g de setas.
- aove.
- sal.


Preparación:

En una sartén pochas la cebolla y el ajo picado todo muy pequeño, incorporas las setas troceadas también muy pequeñas y dejas media hora hasta que estén bien hechas y hayan evaporado toda el agua que sueltan. Reservas, y en la misma sartén salteas las espinacas hasta que estén hechas y hayan reducido considerablemente su volumen. Reservas también.

Extiendes las pechugas de pavo abiertas y aplicas sobre ellas primero una capa de setas y encima otra de espinacas. Enrollas sobre sí mismas las pechugas y atas con hilo de cocina. Colocas en una bandeja para hornear y rocias con un poco de aceite. Las dejas unos 40/50 minutos a 180º en la parte media del horno. Mientras puedes atender el teléfono o contestar algún e mail.

Dejas enfriar y metes en la nevera para que estén bien duras y se puedan cortar con facilidad. Yo he usado un cuchillo jamonero. Cortas rodajas y las llevas a una cazuela baja, viertes sobre ellas la salsa que hayas preparado y las calientas en ella. O si lo prefieres, las calientas rociadas con una pizca de aove y salseas en el plato. De esta última forma, luce más el relleno.

Yo he escogido una salsa de frambuesas que ya había preparado en otra receta y que le va genial, te dejo la receta AQUI.




Como ves se trata de un plato elaborado y que con unas pocas pautas te va a salir bordado. No me gusta el fast food, y tengo que decirte que cuando me presenté ante tí te faltaba la visera del MacDonalds.  Estabas empeñada en que decidiera entre el Macpollo o el Macroyal deluxe, y no querías que te hiciera ninguna pregunta. Ninguna.

Me parecía imposible que con tan sólo una medida acertárais con la talla. Así que sentí verdadero vértigo cuando insistías en que todo lo que necesitabas conocer era el nº 71, de 71 centímetros y te negabas a atender a ninguna otra cuestión.

Sé que te puso muy nerviosa que sacara un modelito de Neck and Neck para compararlo con vuestras tallas, de verdad que no sé como podía con tantas bolsas que llevaba entre lo uno y lo otro, pero soy muy perfeccionista y precavida, y aquel encargo sin niña, no me podía fallar.

Así  que menos mal que no te hice caso cuando me miraste como si fuera una marciana y seguí con lo mío pese a tus comentarios y burlas; acertamos por los pelos. Soy muy apañada y sé correr botones, porque sino aquello no cierra y eso que tú me recomendabas una talla menos!




No sé si eras T o eras L o una simple empleada, pero queda muy feo decirle a un cliente que el teléfono no comunicaría todo el tiempo si la gente no se empeñara en llamar continuamente para  preguntar tonterías.

Ya no podía echar marcha atrás porque era demasiado tarde, de otra manera allí te hubieras quedado plantada. Así que te contesté a todas tus impertinencias con una sonrisa helada.

Por suerte estaba super feliz con mis moldes y cortadores de Comercial Minguez, mis pops en  Tiger y en Hosten, porque si no me das la mañana. En la web uno no espera encontrar más que texto y fotos, pero en la vida real uno espera encontrar personas.

El vestido llegó con bastante retraso pero a tiempo para sentarse, el pasado sábado, con este pavo a la mesa.





Beatriz Tobegourmet.

Como hacer una menestra perfecta.

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Si hay un plato bello, floral, saludable y digno de elevar a la categoría de manjar, es una buena menestra de verduras elaborada con productos de primera, técnica impecable, y cuidada arquitectura.

Esta es una de las mejores menestras de verdura que he probado en mi vida. Nos la ofreció ayer el Chef Miguel Martínez-Losa en La Escuela de Cocina Ricamesa, cuyos cursos se vienen impartiendo este mes de mayo en el Centro Cultural de Ibercaja en Logroño.

Toda una clase magistral sobre las verduras con un montón de tips y sugerencias para cocinarlas con éxito.



La menestra de la que os hablo lucía unos colores estupendos; verde hierba, verde menta, verde esmeralda, toda la gama de los verdes!.... con la elegancia del blanco espárrago y nívea coliflor.

Tan importante es el paladar como la vista. Y si algo aprendí ayer es a dibujar el plato de menestra más bonito del mundo. 

En ese conjunto armonioso de vegetales frescos, llenos de aroma y sabor, cada elemento tenía su papel como en una orquesta. Y era la unión final de todos ellos la que componía una melodía deliciosa en boca.



En nuestra menestra interpretaban su papel la judía verde, el guisante, la alchachofa, el brócoli, la borraja, el espárrago y la coliflor. Cada uno tiene su partitura y su tempo, y por eso deben ser preparados por separado.
Miguel empezó con la judia verde y con una clase práctica de corte sobre la tabla. Nunca había cortado este vegetal en juliana.




Miguel lo hacía con gran destreza, allegro ma non troppo. 




La Alubia Verde. Le retiramos el tallo y el final de las vainas de las alubias que descartamos por su dureza en relación al resto de la alubia. Luego las cortamos en juliana, yo creo que lo haré piano piano. Las tiras preferentemente de 5 cm de largas. Preparamos un cazo con agua hirviendo, añadimos la sal justo en ese momento y las cocemos brevemente. Lo mejor es probarlas y retirarlas de fuego cuando estén al dente.

Miguel añade bicarbonato en cantidad parecida a la sal, para fijar la clorofila a la verdura y así conseguir avivar su color. Una vez finalizada la cocción la interrumpe reservando las judías verdes con parte de su propio caldo y trozos de hielo.




Todos participamos en primera línea de sus explicaciones y consejos. La cocción y preparación de las verduras para que preparar una menestra en su punto tiene su técnica y su ciencia. La física, los elementos, las reacciones y las moléculas... de todo ello aprendimos y tomamos buena nota.

La Borraja. Cortamos los tallos y el final de las ramas, pelamos los laterales para sacar las hebras y si tuviese demasiadas espinas o muy fuertes las raspamos. Las cocemos en agua hiviendo con bicarbonato hasta que estén tiernas. Añadimos hielo para frenar su cocción y reservamos en su mismo agua.



La Coliflor. Con la coliflor Miguel aportó un toque vanguardista a su plato de menestra. Decidió tomar los arbolitos, libres de los tallos y rayarlos para obtener un falso cous cous. Resultó originalísimo y nos encantó a todos la idea.
Posteriormente los sumergió en agua hirviendo que saló justo en ese momento, si se sala antes es más densa y tarda más en calentarse. Blanqueó simplemente el cous cous, es decir, lo dejó hasta el mismo instante en que el agua comenzó a hervir de nuevo y lo reservó en su propia agua.

El Brócoli. Sacamos los pequeños arbolitos de sus ramas, los cocemos en agua hirviendo, recodando añadir el bicarbonato y los reservamos también en su propia agua. 

El hecho de reservar las verduras en su agua es una cuestión sencilla; si les retiramos el agua comenzarán a expulsar su propio líquido y perderán sabor. 

Hay mucho de física y química en la cocina.




Miguel tuvo la gentileza de compartir con nosotros todos los conocimientos técnicos que ha ido acumulando después de muchos años dirigiendo orquestas de verduras.

Es este momento preparaba una espuma de espárragos blancos, deliciosa, que junto con unas brochetas de boletus, iban a actuar como fantásticos teloneros.




Y como allí todos participamos, aquí me tenéis montando brochetas. La parte del tallo como base y una fina lámina como sombrero, pasadas por harina y fritas. Exquisitas!!

Los Guisantes. Los guisantes los sacamos de sus vainas, y los cocemos en agua hirviendo también con bicarbonato, les paramos su cocción y reservamos la mitad; la otra mitad la pasaremos por la batidora añadiendo mantequilla y algo de su propio caldo consiguiendo una pasta densa que reservaremos para utilizar como salsa en el montaje del plato.




Adoro los guisantes, me parecen el caviar de la huerta. Si son en la variedad guisante lágrima, entonces ya es para morirse!!

Podéis ver el maravilloso color verde que se consigue añadiendo el bicarbonato a la cocción, es como de ciencia ficción.




Miguel, como hombre orquesta atendía los diferentes frentes que tenía abiertos... alubia verde, borraja, coliflor, brócoli... guisantes... mientras nos enseñaba a rayar boletus para las brocheta que resultaron estupendas.




Las Alcachofas. Expectante estaba ante el momento alcachofa, pues si están bien preparadas son un bocado exquisito, y hay muchas versiones sobre cuál es la mejor forma para conseguir que estén tiernas como la mantequilla, verdes y apetecibles, sabrosas y delicadas.

Miguel empezó enseñándonos a pelarlas y cortarlas debidamente, retirar las hojas externas hasta llegar al punto donde encontramos la flor, la alcachofa lo es, más tierna.




A lado tendremos un recipiente con agua para irlas sumergiendo rápidamente para evitar que se oxiden. El truco para evitar la oxidación de la alcahofa es añadir perejil a ese agua. Frotarlo en ella para exprimirlo. El perejil tiene mucha vitamina C. Así pues, no es necesario utilizar el limón, ni para evitar esa oxidación ni para eliminar el amargor. De hecho, el limón puede añadir sabor a la alcachofa, cosa que no sucede con el uso del perejil que cumple los mismo objetivos que aquel.

Una lección muy interesante que aprendimos todos los allí presentes.




La alcachofa se pela retirando las hojas más bastas y fibrosas y pelando la base. Cortamos las puntas de las hojas y para la menestra introducimos 4 de ellas en agua hirviendo con el ramillete de perejil. Una vez tiernas frenamos su cocción con hielo y las reservamos. Con otra alcachofa Miguel hizo unos cortes desde el tallo en dirección a las hojas consiguiendo láminas lo más finas posibles, para luego freirías enharinadas y conseguir chips de alcachofa para decorar el plato.

Espárragos blancos. Los pelamos y les quitamos la parte final del tallo. Los cocemos en agua caliente con sal y azúcar a partes iguales. En un recipiente las puntas y en otra los tallos, pues su cocción no es la misma. Frenamos su cocción con hielo y reservamos. Las puntas las usaremos para la menestra y con los tallos Miguel nos hizo una espuma añadiendo nata y con la ayuda de un sifón.

Espárragos trigueros. Los pelamos ligeramente si es necesario y los cocemos como los blancos pero con bicarbonato. Una vez tiernos los reservamos en agua.




Para la salsa de la menestra ponemos en un cazo dos o tres cucharadas de aove y añadimos jamón   serrano cortado en finos dados. Añadimos un poco del agua de cocción de las verduras de sabor más suave; guisantes, alubia verde, borraja... hervimos y añadimos un poco de maicena diluida en agua fría de las propias verduras.

Fue increíble ver como Miguel cortaba el jamón en dados de una dimensión increíblemente pequeña. 




El plato de menestra se empieza a montar en un aro de emplatar empezando por las judías verdes; sobre ellas la borraja, el cous cous de coliflor, el brócoli, los guisantes.... Bañamos con un poco de caldo de verduras y damos un golpe de horno para calentarlo. Lo desmoldamos y colocamos a un lado el espárrago y una muestra de alcachofa erguida. 

Por último decoramos con un cucharazo extendido de la crema de guisantes y un chip de alcachofa.

Y he aquí la mejor menestra del mundo!





Beatriz Tobegourmet.


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