En mi último viaje a Madrid, mi amiga Cósima me llevó al paraíso de la hamburguesa. Un lugar donde cada uno puede encontrar seguro la hamburguesa perfecta. Las había de todos los gustos y con todos los condimentos y aderezos que podáis imaginar. Por supuesto con carne de ternera de la más alta calidad. También las había de buey, de vaca gallega y de ternasco de Aragón.
Como me sucede en estas ocasiones, además de disfrutar muchísimo, almacené en el área del cerebro que rige la creatividad gastronómica, un montón de combinaciones, ingredientes, y especias para poner en práctica en casa.
Entre las muchas opciones pensé en combinar el tomate seco, con el queso parmesano y los piñones. Próximos al 14 de febrero día de los enamorados que jamás celebro, dicho sea de paso, quería hacer mi aportación al mundo de los blog gastronómicos que estos días rebosan de corazoncitos y recetas especiales para tal efeméride.
Tendría que remontarme unos 25 años atrás.... pero mi primer novio, que nunca olvidaré como es de ley con los primeros novios, fue un guapísimo italiano del norte de Italia. Tal era mi enamoramiento que de no ser porque nos veíamos en contadas ocasiones al año, creo que hubiera celebrado con él lo que fuera.
Y creo que nuestra cena bien podría parecerse a ésta; una hamburguesa y un refresco de cola. Hubiera vestido la mesa así; con estas cosas ideales en rojo y blanco de la firma Mandisign. La habría preparado yo, que por entonces ya era cocinillas, y a él le habría encantado porque tiene un toque italiano con ese tomate seco, y ese queso parmesano.
Como no bebo, en mi juventud era devoradora de coca colas, y no sé si por efecto de la cafeína tenía más marcha que nadie, pero aguantaba las noches de discoteca también con más dignidad que nadie.
Me ha costado esos mismos 25 años comprender como a mi padre casi le da un pasmo cuando le enseñé toda orgullosa una foto de los dos, agarrados por la cintura en la barandilla de la playa de Ondarreta, con lo guapo que era!! se ve que a mi padre le importaban más otros valores. Y claro, si mi Martita me viene con las mismas con 17 creo que me da un algo.
Ingredientes:
- 1/2 kilo de carne de ternera.
- 1 huevo.
- Un trozo de cebolla. Como un cuarto.
- Un trozo de queso parmesano. Unos 100/150 g.
- 4 ó 5 tomates secos.
- Un puñado de piñones.
- Uno ó dos dientes de ajo.
- Harina para envolver la hamburguesa (Harinas Santa Rita).
- Lechuga de hoja de roble.
- Aceite y sal.
- Panecillos de hamburguesa.
Preparación:
Pedimos en la carnicería que nos piquen la carne. En casa la salamos y la reservamos mientras preparamos en aderezo. Para ello en un bol batimos el huevo y añadimos la cebolla, el ajo y los tomates secos finamente picados. Añadimos después lo piñones cortados a la mitad, y el queso parmesano rallado. Removemos para integrar los ingredientes y vamos formando hamburguesas con la ayuda de la harina.
Las presentamos con lechuga de hoja de roble y mucho mejor en pan de hamburguesa casero como el que os enseñé a hacer esta misma semana. Una cena exquisita para celebrar.... lo que sea.