Uno de los capítulos que imaginaba que más os iba a gustar del libro que acabo de publicar con la Editorial Nobel; "Estilo en tu mesa: Ideas y Recetas" era el primero. Y por los comentarios que he ido recibiendo, y que por cierto os agradezco muchísimo porque me hacen mucha ilusión, parece que así ha sido.
Propone ideas para poner mesas en diferentes ambientes; una cena formal, una comida de Navidad, una fiesta infantil, una mesa de verano, un buffet, etc... y por supuesto va acompañado de fotos que ilustran cada apartado.
Desde el punto de vista fotográfico es uno de los bloques que ha resultado más laborioso. No sé si os imagináis el trasiego de vajillas, cubiertos, manteles, y accesorios diversos que nos hemos traído y llevado, y el trabajo para buscar las localizaciones perfectas. En fin toda una aventura.
Así que me parecía divertido contaros alguna anécdota del "behind the scenes" o del "cómo se hizo"
Desde el punto de vista fotográfico es uno de los bloques que ha resultado más laborioso. No sé si os imagináis el trasiego de vajillas, cubiertos, manteles, y accesorios diversos que nos hemos traído y llevado, y el trabajo para buscar las localizaciones perfectas. En fin toda una aventura.
Así que me parecía divertido contaros alguna anécdota del "behind the scenes" o del "cómo se hizo"
Decidí fotografiar la mesa de verano al aire libre. Fue en casa de una amiga, y no a la hora que nos venía bien a ninguna de las dos, sino a la hora en la que el sol estaba en la posición perfecta para que hubiera mucha luz pero sin presencia de sombras. Así que le sigo agradeciendo mucho no sólo su paciencia y su ayuda (tiene un gusto exquisito), sino su flexibilidad.
Decidí también, ya puestos en faena, fotografiar dos mesas completamente distintas, con diferentes vajillas y colores distintos para después decidir, y ésta aunque es preciosa y nos dio mucha guerra, fue la que descartamos.
1- En mitad del montaje eché en falta unos mantelillos para vestir la mesa de mimbre y hubo que salir a comprarlos. Un mantel era una pena, porque el mimbre luce muy bonito y no quería taparlo.
2.- La vajilla es de Zara Home, pero está mezclada con cosas propias, como el bajoplato blanco, y las copas pequeñas que son antiguas. Me gusta hacer estas mezclas para que nuestra mesa no parezca salida de un catálogo o escaparate y tenga su personalidad propia.
3.- Hubo que trasladar mesa y sillas, que estaban en un porche y colocarlas en un riconcito bajo un árbol. Simplemente me parecía más campestre y más romántico. De hecho, fue muy aplaudido mi "descubrimiento" y es posible que, foto a parte, esa mesa se componga en alguna ocasión para ser ocupada realmente en ese exacto lugar.
4. Le dimos ochocientas vueltas, como con las demás mesas. Y aunque en principio la toma que más me gustó fue la primera, con la que empieza este post..... Cuando mi amiga apareció con un farolillo de pie me descolocó, porque quedaba ideal, y vuelta a empezar!!
El farolillo obligaba a que la foto se tomara desde el lado contrario al inicial (ver foto primera) que me parecía más bucólico, pero con ese nuevo elemento me gustaba más. Así que adelante! a disparar!!
Tan centrada estaba yo con el farolillo y la composición, que al recomponer la mesa... añadí una jarra de agua y una cuchara, coloqué ésta a la izquierda y me quedé tan ancha.
Casi me muero cuando la veo en la pantalla del ordenador!
- Pero qué demonios hace esa cuchara colocada ahí!!!! Aun estaba cabreada y con el sofocón, después de tanto ir y venir con platos, butacas de mimbre y ..... la otra mesa ( que fue otra aventura ) cuando me entró aquel whatsapp. Era mi amiga.... y decía así "la cuchara está a la izquierda!!".
O sea, era evidente que cantaba. Porque .... al margen de que cada uno ponga en su casa la cuchara donde le de la real gana, de toda la santa vida que la susodicha va al otro lado, con los cuchillos. De ésta y otras costumbres y formalismos trato de hablaros en el primer capítulo.
Ya no había forma humana de cambiar la maldita cuchara de lugar. Podía haber decidido repetir la sesión; y lo hubiera hecho si se hubiera tratado de mi casa, pero francamente no me veía cargando de nuevo mi coche con vasos, platos y cachivaches, y abusando de la buena voluntad de mi amiga.
La primera vez ya sé yo que le pareció un planazo, pero una repetición en plan "el día de la marmota" ..... como que no.
Así que opté por el camino fácil.... Hacerla desaparecer:
Fácil?
Después de años de práctica y aprendizaje creía tener habilidad con el photoshop, pero como os podéis imaginar si quitamos la cuchara del mantelito tenemos que "reconstruirlo" allí donde se encontraba, y ese estampado con motivos pequeñitos que tanto me había gustado, ahora resultaba sencillamente.... Endiablado.
Con el "tampón de clonar", dejándome los ojos y con una paciencia que ni el Santo Job, conseguí un resultado que si no os estuviera descubriendo el pastel ( y ahora lo vais a mirar con lupa ) sería de notable alto.
Meses más tarde, (sigo aprendiendo photoshop que es como infinito y nunca se acaba), descubrí que con Selección/modificar/expandir/ampliar 2 píxeles... y luego.... Edición/rellenar/según contenido.... era la mar de fácil y quedaba perfecto, pero entonces no lo sabía.
Hay cosas que aunque uno sepa y tenga muy claro, van y se nos cuelan, unas veces tiene arreglo y otras no. Lo importante es que sirva al menos para aprender la lección.
Tanta historia y tanta historia y la mesa elegida fue otra muy diferente. No lo sé, al final me gustaba más por los colores, y porque mostrar que una toalla de rayas se puede usar como mantel me pareció más ilustrativo de lo que se puede llegar a hacer con imaginación y pocos recursos. Así que allí la tenéis, en el libro. Espero que os guste!
Meses más tarde, (sigo aprendiendo photoshop que es como infinito y nunca se acaba), descubrí que con Selección/modificar/expandir/ampliar 2 píxeles... y luego.... Edición/rellenar/según contenido.... era la mar de fácil y quedaba perfecto, pero entonces no lo sabía.
Hay cosas que aunque uno sepa y tenga muy claro, van y se nos cuelan, unas veces tiene arreglo y otras no. Lo importante es que sirva al menos para aprender la lección.
Tanta historia y tanta historia y la mesa elegida fue otra muy diferente. No lo sé, al final me gustaba más por los colores, y porque mostrar que una toalla de rayas se puede usar como mantel me pareció más ilustrativo de lo que se puede llegar a hacer con imaginación y pocos recursos. Así que allí la tenéis, en el libro. Espero que os guste!
No quiero acabar sin dar las gracias a Alfonso, de Recetas de Rechupete, por el post tan cariñoso y bonito que le dedicó hace unos días, podéis verlo AQUI, me lo he leído tres veces de lo que me gusta. :)