Este es el plato con el que comienza el Menú Degustación del Restaurante El Retiro. "Ostra con manzana, albahaca y limón verde". Sublime. Y es que Ricardo González Sotres trabaja con las Ostras de Gillardeau, las número uno. Basta con ver su tamaño, son una pasada!
Es joven cocinero ha conseguido su primera estrella Michelín este año 2015 con su bellísimo establecimiento situado en Llanes, concretamente en Pancar (Asturias). Una zona turísta, un concejo orgulloso de sus cien playas, a cual más bonita.
Un lugar ideal para visitar en ésta época del año, ya sin el bullicio del verano, y hacer una escapada a los imponentes picos de Europa, a dos pasos, con sus lagos increíbles y el precioso santuario de la Virgen de Covadonga, escabado en una roca al igual que este restaurante con encanto.
Continuando con el orden fijado en el menú, El Retiro nos ofrece la elaboración "Aguacate, berberechos, algas y mostaza" que fue uno de los platos que más me gustó por su combinación de sabores y el frescor del helado de mostaza.
"Emulsión de mejillones en escabeche, papada y aromáticos". Tomad nota de la combinación papada y mejillones, es perfecta. Un emplatado muy estético en una vajilla de diseño moderno, como todas las de El Retiro, todas diferentes y alguna sorprendentemente bella.
"Jugo de cabes rojas, vinagreta de chiles y calamar". Son constantes las alusiones de este chef a la cocina tradicional, no hay que perderse si se come fuera del menú degustación el "Pitu de caleya guisado tradicionalmente". Hay gente que se acerca a este lugar tan sólo para disfrutar de este manjar de la cocina asturiana preparado de forma exquisita por Ricardo González.
El "Foie-gras macerado en sidra, maiz, anguila y ajo negro"es espectacular. No pude evitar relacionarlo con el "Milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana" de Martín Berasategui. Aunque completamente diferente en la presentación, combina el foie con la anguila, como se puede observar en el plato y contiene también notas de manzana. Delicioso pero sumamente breve.
"La ternera del cocido", de nuevo cocina tradicional con un giro de tuerca. El caldo que acompaña el pequeño taco de ternera es el caldo reconcentrado, bárbaro, del cocido de garbanzos que se prepara en Asturias, sabores de toda la vida, sencillo pero imponente.
"Pescado del puerto de Llanes", en éste caso "Bacalao con guiso de sus callos, garbanzos y azafrán". Suaves y melosos los falsos callos, hechos con una parte del propio pescado, que en compañía del fondo suculento, hacen de este plato un auténtico manjar.
"Pulpo" Este, ya sólo visualmente es exquisito y comerlo despacio cogiendo un poco de aquí y un poco de allá un disfrute total.
"Naranja, aceite, pan de especial y yogourt"Muy buena combinación de sabores, un postre que gusta si se espera algo refrescante y ligero para terminar el menú, servido en un precioso plato de diseño vanguardista.
Chocolate para terminar. Parece contundente pero todo lo contrario, el postre llamado "Chocolate y café"se hace pequeño en la boca, es como una esponja que al contacto con el paladar se deshace y casi casi desaparece, dejando lo justo para disfrutarlo sin problema después de los diez platos anteriores.
El Restaurante El Retiro, en Llanes, comenzó siendo un lugar sencillo y que a base de la ilusión y el trabajo de este joven asturiano de 28 años, discípulo de Nacho Manzano y Manuel de la Osa, se ha convertido en un punto de referencia en la costa Asturiana. Un lugar para no perderse.